El texto recoge multas de hasta 225.000 euros para las empresas que incumplan los derechos de los alumnos y limita las prácticas a 480 horas
Gobierno y sindicatos han firmado el estatuto del becario al margen de la patronal. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, considera que con este documento se "da luz a zonas en las que se permitían todo tipo de abusos" y se establecen los derechos y obligaciones necesarias para expulsar del sistema las "prácticas fraudulentas". Se ha acabado, decía, el tiempo de usar a los jóvenes como como asalariados fantasmas. El texto recoge multas de hasta 225.000 euros para las empresas que incumplan los derechos de los alumnos y limita las prácticas a 480 horas.
Habrá más sanciones dependiendo del tipo de infracción cometido por la empresa. Las más graves, por circunstancias de sexo; origen racial o étnico; estado civil; religión; ideas políticas u orientación sexual. La compensación más interesante para los estudiantes es la económica y la cotización a la seguridad social. Con el estatuto, la empresa tendrá que pagar gastos de desplazamiento, manutención o incluso alojamiento. La presidenta del consejo de estudiantes de la Universidad de Murcia, María Juárez, dice que hay prácticas que cuestan dinero.
Al igual que las empresas, los alumnos en prácticas tendrán que cumplir con sus obligaciones: el horario, la diligencia o guardar la confidencialidad de la empresa y el secreto profesional. El estatuto no está bien visto por parte de los empresarios ni tampoco de las Universidades.