La implantación de la jornada de 35 horas en la administración autonómica, también servirá para mejorar estas cifras porque obligará a hacer nuevas contrataciones, según el secretario de Empleo de CCOO, Víctor Romera
La aprobación de la nueva ley laboral ha permitido reducir, en líneas generales, la temporalidad. Sin embargo, esta reducción es claramente más acusada en el sector privado que en el público. Las necesidades de contratación del sector público le está impidiendo avanzar al ritmo deseado. Sea como sea, en términos generales, sólo en el primer trimestre de este año, la tasa de temporalidad ha caído en España más de un 17%.
El reto es llegar al año 2026 con apenas un 8% de temporalidad y desde los sindicatos aseguran que, en líneas generales se está avanzando a pasos agigantados, aunque no en todos los sectores lo hacen a la misma velocidad.
La nueva legislación laboral prohíbe los contratos temporales salvo que concurran alguno de estos motivos: que se trate de un contrato formativo o que se deba a circunstancias de la producción. En todos los demás casos, el contrato ordinario es el indefinido. Víctor Romera, secretario de empleo, acción sindical y negociación colectiva de CCOO en la Región explica que con la nueva legislación laboral, hemos pasado de un 9% de contratos indefinidos a más de un 50% en el sector privado.
En el sector público, los cambios legislativos en materia laboral impiden que un empleo tenga carácter de interinidad durante más de tres años y eso ha permitido que muchos trabajadores con hasta 20 años de experiencia, consigan un plaza fija a través de los distintos procesos de estabilización que se están llevando a cabo.
Desde UGT se congratulan de los datos, pero advierten que las distintas administraciones públicas no están funcionando del mismo modo. Para Antonio Martínez de la Federación de Servicios Públicos de este sindicato, en algunos ayuntamientos, sus necesidades de contratación y de cubrir vacaciones o bajas laborales está llevando a que se sigan realizando contratos de interinidad, y advierte que estos contratos, podrían acabar perdiéndose.
La implantación de la jornada de 35 horas en la administración autonómica, también servirá para mejorar estas cifras porque obligará a hacer nuevas contrataciones que saldrán, precisamente de esos puestos interinos, según indica Víctor Romera.