El coordinador del informe y economista, José Daniel Buendía, dice que la principal causa hay que buscarla en el mal comportamiento que se augura para el sector industrial que es el que aporta mayor valor añadido
La economía regional crecerá durante los tres próximos años menos que la media nacional, lo que agrandará la brecha de riqueza entre la Región de Murcia y el conjunto de España. Es la principal conclusión del informe 'Hispalink' correspondiente al mes de diciembre, cuyo coordinador, el economista José Daniel Buendía, considera imprescindible un cambio en el modelo industrial para acortar esas distancias.
El informe revisa a la baja las previsiones de crecimiento para la Región de Murcia y para el conjunto del país, tanto al cierre de este año como para los dos próximos ejercicios. Pero esa ralentización del dinamismo económico será mayor en nuestra comunidad que a nivel nacional en el transcurso de los tres próximos años, para los que 'Hispalink' pronostica un crecimiento del producto Interior Bruto del 1,9% en la Región de Murcia, medio punto por debajo de la del conjunto de España explica José Daniel Buendía.
La principal causa hay que buscarla, dice Buendía, en el mal comportamiento que se augura para el sector industrial, que es el que aporta más valor añadido y el que genera empleo más estable y de mayor calidad. La Región de Murcia tiene una industria prácticamente monopolizada por el sector energético, hablamos del polo industrial del Valle de Escombreras, que será el más expuesto a la inestabilidad política provocada por el conflicto en Oriente Próximo y la guerra de Ucrania. Con una tasa de crecimiento por debajo del uno por ciento, Buendía habla directamente de "descalabro" para describir las perspectivas de la industria murciana.
Otros sectores, como los ligados al turismo, hostelería y comercio principalmente, mantendrán el tipo y la construcción será el único que alcance tasas de crecimiento apreciables, gracias en gran medida a la inversión de la Administración del Estado en obra pública. Pero ni eso, ni los niveles de consumo de los hogares que seguirán en niveles aceptables, bastará para compensar el hundimiento de la industria y los malos augurios de la agricultura, amenazada por los efectos de la sequía.
Buendía sostiene que si esta comunidad quiere crecer más y mejor para acercarse a la media española, tiene que abordar un cambio estructural de su sector industrial