El investigador del CSIC, Jaime Martínez, señala que las variaciones climáticas, como el calentamiento global y la sequía explican básicamente el avance del desierto entendido como la degradación de la tierra
La sobreexplotación de los recursos hídricos es un factor determinante en la desertificación del sureste español, un área incluida en el 75% del territorio español potencialmente vulnerable. El investigador del CSIC, Jaime Martínez, explica algunas claves para comprender este fenómeno a pocas fechas del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación.
Variaciones climáticas, como la sequía y el calentamiento global, y actividades humanas explican básicamente el avance del desierto entendido como la degradación de la tierra. España es un país especialmente vulnerable, concretamente un 75% del territorio español es potencialmente desertificable. Pero, fuera de esta cifra, hay pocas certezas sobre la magnitud del problema, según indica Jaime Martínez Valderrama.
Lo que sí se sabe es que el calentamiento global amplifica las variables climáticas que intervienen en la desertificación, sin olvidar que la actividad humana está detrás del aumento de las emisiones.
El experto advierte: suelo y agua son vitales en la lucha contra la desertificación y eso pasa por unas prácticas agrarias sostenibles, la planificación y la conservación de los recursos hídricos.