Un joven fue golpeado por una de las vacas tras resbalar, pero fue atendido a tiempo y todo quedó en un susto
ENRIQUE SOLER SÁNCHEZ
Las reses de bravas de Valle Lindo trajeron el picante a los encierros de Moratalla. Este jueves, tuvo lugar la segunda tarde consecutiva cuyo protagonismo lo tuvo la ganadería de Riopar. Durante los primeros compases de la carrera, tres ejemplares se adelantaron al resto de la manada, y fueron buscando las vallas de protección cruzándose de un lado a otro de la calzada. Una situación que provocó bellas carreras y que los corredores tuvieran que realizan algún que otro quiebro para conseguir zafarse del animal.
Posteriormente, en la suelta que hay en los diferentes cercanos del recorrido, los amantes a los quiebros y pases fueron los protagonistas, se dieron algunos resbalones e incluso un joven fue prendido tras resbalar y resultó golpeado por una de las vacas contra el vallado de protección. Rápidamente fue atentado por varias personas que consiguieron ponerlo a salvo y todo quedó en un susto.
Este viernes, a partir de las 9:30 horas será el turno de la ganadería de Juan Carlos Cáscales, en una jornada donde habrá donde sesión de encierros, ya que por la noche se celebrará el tradicional encierro nocturno, a partir de las 24:00 horas, donde está previsto que participen las reses bravas de la ganadería de El Rellano.