El Consejo de Gobierno ha aprobado 380.000 euros para un proyecto que evitará el envío postal de las tarjetas y el consiguiente retraso de la llegada a su titular
Los 85 centros de atención primaria expedirán tarjetas sanitarias para de este modo evitar retrasos y ganar agilidad, según ha explicado tras el Consejo de Gobierno el portavoz Marcos Ortuño, quién indicó que la entrega de los equipos se hará de forma progresiva durante un plazo máximo de tres meses desde la formalización del contrato.
El Consejo ha aprobado destinar 380.000 euros para el citado proyecto que evita así el envío postal de las tarjetas y el consiguiente retraso de la llegada a su titular del documento. Se trata de un contrato susceptible de ser financiado en el marco del Plan de mejoras de infraestructuras de Atención Primaria (Plan Minap) del Ministerio de Sanidad.
Otra importante inversión sanitaria aprobada este jueves en tema sanitario son los 26,4 millones de euros para la compra de medicamentos onco-hematológicos para tratamientos del melanoma, de cáncer de pulmón y de mama, leucemia, soriasis, esclerosis y artritis.
En concreto, se trata de medicamentos exclusivos con los principios activos Omalizumab, Secukinumab, Ruxolitinib, Eltrombopag, Canakinumab, Dabrafenib, Trametinib, Siponimod, Everolimus, Ofatumumab, Lapatinib, Dexametasona/Tobramicina colirio, Alpelisib, Nilotinib, Pazopanib, Basiliximab, Brolucizumab, Ranibizumab jeringa.
Por otra parte, el Consejo ha aprobado construir ocho viviendas en Puerto Lumbreras y tres en Fuente Álamo para familias que actualmente viven en infraviviendas o en chabolas, que se encuentran en situación de exclusión social y que además tienen menores a cargo, dependientes o discapacitados.
Se trata del programa Pares que recibe fondos Feder y Fondo Social Europeo, que en lo que va de año ha supuesto un monto total de 1,4 millones de euros para la comunidad.
Además el Consejo ha autorizado 300.000 euros de subvención para el yacimiento romano de Los Torrejones (Yecla), en los que se encuentran restos de una vílla rústica explotación agraria típica de esa época. Por lo general, contaba con una zona monumental oseñorial, donde habitaba el propietario, y una zona de servicio destinada a la mano de obra adscrita a la explotación y la infraestructura de la misma. Constituyen un elemento básico para la romanización en tierras del interior de la península Ibérica..
El yacimiento, de gran extensión, cuenta con una fase prerromana no definida aun en excavación, y una fase medieval islámica, con perduraciones hasta la actualidad, vinculada a la explotación agraria del área. La fase constructiva de mayor antigüedad se fecha en el siglo I a.C, a la que siguen habitaciones o estancias fechadas entre los siglos I-III d.C..