En el Centro de Conservación de Flora Silvestre del Valle se almacenan y cultivan semillas de especies autóctonas de la región, que después se plantan para reforestar espacios degradados
Más de 3500 semillas de plantas autóctonas de la región se almacenan en el Centro de Conservación de Flora Silvestre, situado en el parque regional del Valle. En el Día Mundia de la Tierra que se celebra hoy, el trabajo de conservación y cultivo que se desarrolla en este centro asegura el futuro del patrimonio vegetal de la región.
El Centro de Conservación de Flora Silvestre mantiene un Banco de Germoplasma en el que almacenan, incluso a más de 20 grados bajo cero, semillas de plantas autóctonas de la región. Además de este reservorio, el centro cuenta con una zona, abierta al público, en el que se cultivan cientos de especies que después pasan a ser reforestadas en distintas zonas de la región.
Una de ellas el Mar Menor. El centro trabaja en la producción de más de 20 mil plantas que serán trasladadas a la ribera marmenorense para su repoblación. Es un proyecto en colaboración con el Ministerio de Transición Ecológica, según explica Antonio Campillo, director del Centro de Conservación de Flora Silvestre.
La sequía ya está teniendo sus efectos, sobre todo, en las plantas de ribera. Antonio Campillo explica, sin embargo, que la mayoría de plantas autóctonas de la región ya están acostumbradas a sobrevivir con poca agua. Campillo espera que este periodo de sequía no se alargue en el tiempo.
El director del Centro de Conservación de Flora Silvestre asegura que la riqueza vegetal de la región es excepcional. Hay una amplia diversidad genética, con miles de especies.