Entre los puestos más difíciles de cubrir destacan los de oficios como mecánicos o soldadores y los de gestión económica
Más del 60 por ciento de las empresas familiares de la Región de Murcia tiene problemas para encontrar trabajadores cualificados. Una dificultad que radica en dos aspectos: estas empresas no son atractivas para los jóvenes y los empresarios se quejan de la falta de cultura del esfuerzo que tiene la juventud. Son las conclusiones más destacadas que recoge el barómetro número 23 de la Cátedra Empresa Familiar Mare Nostrum de la Universidad de Murcia y de la Politécnica de Cartagena.
El barómetro ha recogido las impresiones de más de cien empresas familiares de la región. Más del 50 por ciento tiene problemas para cubrir los oficios, el 34 por ciento no encuentra trabajadores para los puestos directivos o de gestión económica.
Según las empresas, las razones de esta falta de personal cualificado hay que buscarlas en la ausencia de cualificación, motivación, interés y miedo a asumir responsabilidades que tienen los jóvenes, según ha explicado Angel Meroño, coordinador del estudio.
El barómetro pone de manifiesto también, la necesidad de que la empresa familiar se haga más atractiva para los jóvenes. Meroño ha explicado que estas empresas tienen una serie de ventajas que pueden facilitar el desarrollo profesional de los empleados.
Sobre la falta de formación especializada, la rectora de la Universidad Politécnica de Cartagena, Beatriz Miguel, ha dejado claro, que aunque las universidades de la región ya están trabajando con la consejería de Educación en la futura Universidad Dual, no es un cometido de estas instituciones. Tiene que haber una mayor implicación por parte de las empresas.
A la hora de competir, el 72% las empresas familiares siguen orientadas principalmente a ofrecer servicio de calidad, seguido por orden de importancia la eficiencia a través del control de costes y un creciente interés por conseguir mejoras organizativas. La orientación a las ventas consolida el tercer lugar a costa de la orientación a la diversificación.
Respecto a las preocupaciones durante 2023, la escasez de personal cualificado se confirma como principal problema, así lo declaran un 62% de las empresas lo que supone una subida de 16 puntos respecto a 2022. La debilidad de la demanda (40%) con un descenso de 3 puntos se sitúa en segundo lugar. Aun siendo la preocupación menos presente cabe destacar un crecimiento del 180% por la capacidad, de momento afectando al 14% de las empresas.
Para 2024, los factores externos que más preocupan son, en primer lugar, el marco legal (7% de las menciones). Le sigue en importancia la disponibilidad de personal cualificado y la confianza en la economía. En lo referente al modelo de negocio, en primer lugar, 7% de las menciones, sigue la preocupación por el control de costes; le sigue en importancia la cuestión familiar, concretamente la transmisión generacional.
En cuanto a los objetivos de las empresas familiares, la reputación ocupa el primer lugar (8,3 sobre 10), el segundo lugar lo ocupa la implicación de la familia propietaria (7,4), a continuación, la supervivencia (7,3), seguida de la independencia financiera (7,2).
En cuanto al gobierno corporativo, la opción de no realizar cambios sigue siendo mayoritaria (71%) incrementándose su importancia a partir de la segunda generación. El 12% de las empresas se plantea transmitir la empresa a la siguiente generación, suponiendo una caída de 10 puntos. Un 13% se plantea vender la empresa, siendo el 21% en las empresas en primera generación (incremento de 15 puntos); y un 4% en cerrarla, un 9% de las de primera generación (incremento 9 puntos).
Con referencia a la planificación y gobierno, se mantiene en 23% las empresas que cuentan con protocolo, pero desciende a un 18% las que disponen de plan de sucesión. Hay que tener en cuenta que un 20% y un 23%, respectivamente, están en proceso.
Destaca la incorporación de externos a la familia, un 19% así lo ha hecho, y un 14% está en proceso, principalmente por el conocimiento que aportan y para ayudarles a crecer. Un 15% los han incorporado al ámbito de la dirección, un 11% a los consejos de administración y un 4% a la propiedad.
La escasez de personal cualificado se ha convertido en una importante limitación. Para las empresas, las competencias más importantes son la motivación, el trabajo en equipo y el conocimiento.
En cuanto a los puestos más difíciles de cubrir destacan los oficios (51% empresas): mecánicos, conductores, soldadores, montadores, pintores, albañilería, electricistas, fundamentalmente; y gestión (34% empresas): puestos directivos o de gestión económica.
Detrás de la escasez, las empresas creen que hay una falta de cualificación (54%); falta de motivación (28%) en términos de implicación, inquietud, interés en asumir responsabilidades, demandando condiciones laborales más cómodas; también señalan, el elevado coste (15%) asociado a la falta de oferta; y la falta de experiencia (15%).
Respecto a cómo gestionan la escasez, principalmente lo hacen a través de la formación (63% de las empresas) como vía para solucionar la falta de formación y experiencia; reforzando las actividades de búsqueda (20%); reorganizando la plantilla (12%); e incrementando las facilidades y condiciones laborales (12%) en el sentido de aumentar el atractivo de los puestos de trabajo.
En general, las empresas creen que se necesitan mejoras en el sistema educativo (40%); cambios en el sistema de valores de la sociedad (34%) en términos de actitud frente al trabajo donde debe primar más el compromiso; fomento (26%) de la contratación laboral e imagen de ciertos oficios. Además, conectado a los valores, reconocen la importancia de la mejora de las condiciones laborales (13%), tanto en horarios como en remuneración.
El estudio, para el que se ha consultado a 113 empresas familiares, ha sido presentado este martes por los rectores de la Universidad de la Murcia (UMU), José Luján, y de la Universidad Politécnica de Cartagena, Beatriz Miguel (UPCT); el director de Caixa Bank en la Región, Juan Jesús Lozano; el director del Instituto de Fomento, Joaquín Gómez, y el coordinador del estudio y director de la Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum UM-UPCT, Ángel Meroño.