En el arsenal de Cartagena prosiguen las obras de ampliación de las fosas donde atracarán los nuevos submarinos
El almirante del Arsenal de Cartagena dice que es asumible el retraso del submarino Isaac Peral por una cuestión técnica. Navantia insiste en que lo entregará este año, "avanza con paso firme", a pesar de los trabajadores no hacen horas extras, mientras que el jefe del Estado mayor de la Armada, Antonio Martorell, no descarta "pegas" en la fase de inmersión.
Estas declaraciones se han realizado en el V Congreso Marítimo Nacional del Clúster Marítimo Español y la Real Liga Naval Española que se celebra en Madrid. El director de construcción naval de Navantia, Agustín Álvarez, reconocía que el submarino debe superar las pruebas de abril para que la Armada lo reciba en 2023 y pueden surgir problemas con equipos incorporados al buque. Al mismo tiempo, el jefe del estado mayor de la Armada, Antonio Martorell, decía que los S 80 son la apuesta más arriesgada de la industria naval española en cuanto a autonomía de construcción, por lo que no descarta pegas.
Con ella, España entrará "en el exclusivo club de nueve países en todo el mundo capaces de ser autoridad de diseño, y de diseñar, construir, sostener y operar sus propios submarinos", ha apuntado Martorell.
Mientras tanto, en el arsenal de Cartagena prosiguen las obras de ampliación de las fosas donde atracarán los nuevos submarinos. El almirante de las instalaciones, Pedro Luis de la Puente, confía en que la primera fosa esté disponible en noviembre, para recibir al Isaac Peral.
De la Puente acudía a la colocación de la primera piedra de la escuela de arquitectura de Cartagena, en un antiguo pabellón de la armada donde trabajaban los delineantes. Unas obras financiadas por Europa que se prolongarán algo más de un año.
