El conjunto contará con el edificio romano, el anillo exterior de la plaza de toros y una antigua sala de autopsias que servirá de centro de interpretación
El 25% del Anfiteatro Romano de Cartagena se podrá visitar a partir del próximo verano y quedará incluido en la red de yacimientos y centros de interpretación de la ciudad. Así lo ha indicado la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, en una visita este jueves, 3 de agosto, para ver los adelantos de la obra. Es un primer paso por el que el ayuntamiento pretende compatibilizar los trabajos de recuperación del monumento con la apertura al público, tal y como señala Arroyo: "si sigue el ritmo actual, el anfiteatro será visitable el próximo verano",
El conjunto contará con el edificio romano, el anillo exterior de la plaza de toros y una antigua sala de autopsias que servirá de centro de interpretación. La excavación cuenta con fondos del 1,5% por ciento cultural, lo que implica una inversión de un millón de euros para la actual fase de los trabajos, según ha explicado José Miguel Noguera, director de la excavación. Aquí confluyen tres importantes fases de historia de la ciudad. El siglo I cuando se construye el Anfiteatro Romano, el siglo XVIII cuando vinculado al Hospital de Marina se construye un pabellón de autopsias con fines docentes, que se vincula a los restos del anfiteatro, que se convierten en un gran mausoleo, donde depositar los cadáveres, de las personas a las que se le hacía la autopsia, y ya el siglo XIX donde se construye la plaza de toros", ha indicado Noguera.
Para el arquitecto y director del proyecto, Andrés Cánovas, este es un proyecto "estratégico" para Cartagena. El objetivo es que el conjunto monumental del anfiteatro romano pueda albergar en un futuro el museo de la ciudad, cuyo contenido ya ha sido encargado a los cronistas del ayuntamiento de Cartagena, y el archivo municipal.
En un primer momento los trabajos han consistido en la retirada de los rellenos de escombros, mayoritariamente esquistos y filitas, procedentes del cerro de La Concepción, utilizados para amortizar y rellenar el espacio central del edificio anfiteatral durante la construcción de la plaza de toros en 1854. Esto ha permitido la documentación de todo el tramo de podium, realizado con sillares de arenisca, que aparece de forma continuada desde las 3 bóvedas del eje menor excavadas en 2018 hasta el eje mayor (porta libitinensis) aparecido en 2009.
En todo este tramo, de unos 24 metros de longitud, se ha iniciado la excavación de gran parte del primer bloque de grada (maenianum primum) realizado en opus caementicium, donde ya se han podido identificar, por el momento, 4 líneas de gradas, siguiendo el mismo esquema y tipología constructiva que la aparecida en la campaña de 2009 en el otro lado del eje mayor.
Este tramo de la ima cavea está construido sobre bóvedas cuyo interior también ha comenzado a excavarse. Se trata de habitaciones o dependencias de servicio del anfiteatro denominadas carceres y que presentan un doble acceso; por un lado, desde la pared del eje mayor (porta libitinensis) y, por otro, desde la arena del anfiteatro.
Tanto en los accesos como en su interior se han documentado elementos que evidencian la reutilización de estas habitaciones en el s. XVIII y que guardan una relación directa con el Hospital de Marina y el Anfiteatro de Autopsias.
Por último, se ha iniciado la excavación arqueológica de algunos de los rellenos entre muros radiales que permitirán identificar, documentar y resolver algunas cuestiones interpretativas sobre el sistema constructivo del edificio y su cronología.
Dadas las características del monumento, se ha colocado un complejo sistema de andamiaje alrededor del graderío y el muro del podium que permite trabajar con seguridad a los trabajadores. Además, se ha ajustado el horario de trabajo a las especiales temperaturas marcadas por la ola de calor.