El ayuntamiento descarta utilizar el albergue de la Atalaya, mientras el partido Podemos exige soluciones urgentes para evitar que sean hacinados en naves o malvivan en chabolas o en sus propios coches
CLAUDIO CABALLERO
Llega la temporada de recolección de fruta de hueso en la Vega Alta y, como cada año, también los temporeros que tienen trabajar en el campo. Diferentes organismos han alertado en Cieza de que no existe ningún mecanismo para evitar que estas personas malvivan en casas semiderruidas, hacinados en naves o, lo que es más grave, al raso.
Se estima que son casi medio millar los trabajadores que llegarán estos días a diferentes municipios de la Región, aunque principalmente a Cieza y a su entorno. El Ayuntamiento asegura que está en conversaciones para adoptar una solución con diferentes ONGs después de que se haya desestimado la utilización del albergue municipal de la Atalaya como sí se venía haciendo años anteriores. Al parecer, y según la concejala de Bienestar Social, Melba Miñano, se trata de un inmueble de uso turístico que no se puede utilizar para este fin. No ha querido esta edil pronunciarse, pero sí lo ha hecho Podemos en Cieza, quien urge al ayuntamiento a una solución. Maribel Aguayo es su coordinadora en la localidad.
Desde el sector agrícola, el presidente de Coag Iniciativa Rural, Miguel Ángel Piñera, asegura que hasta ahora desde el Ayuntamiento de Cieza nadie ha contactado con ellos.
De momento, son ya muchos los que tienen que alojarse en lugares no aptos para vivir, mientras que para otros sus propios coches son la única forma de poder dormir a cubierto.