La Semana Santa y la Navidad son las dos épocas de más trabajo para las clarisas, que hacen un llamamiento para que los lorquinos vuelvan a llamar para hacer sus reservas
ALFONSO MARTÍNEZ. Lorca
Pertenecer a una orden de clausura no te aísla de los habituales problemas del exterior. Un error humano ha podido estar detrás del problema informático que han sufrido las monjas de clausura del Monasterio de Santa Ana y Magdalena de Lorca, que las ha dejado sin las reservas de empanadas, tortas y dulces para los próximos días de Semana Santa. Según nos explica la responsable del obrador sor Isabel Teresa, “una hermana ha podido desconectar por error la conexión con internet", impidiendo que se guardaran las reservas que se habían realizado para Jueves y Viernes Santo.
La Semana Santa y la Navidad son las dos épocas de más trabajo para las clarisas, que necesitan vender sus elaboraciones para afrontar los gastos del Monasterio. Durante los desfiles bíblico-pasionales, los lorquinos suelen cenar en los mismos palcos, por lo que muchos recurren a las divinas manos de las clarisas para esos momentos.
Sor Isabel Teresa hacía un llamamiento para que los lorquinos volvieran a llamar para hacer la reserva, aunque tienen pensado trabajar para minimizar el error terrenal.