Manuel Vargas, investigador del Instituto Español de Oceanografía, advierte sobre lo preocupante de esta tendencia del cambio climático causado por el hombre, en todos los rincones del planeta, también en el Mediterráneo
El sistema satelital europeo Copernicus confirma que 2023 fue el más cálido desde que hay registros; casi al límite de la barrera del grado y medio sobre niveles de la era preindustrial, pactada en los acuerdos de París. Desde el Instituto Oceanográfico advierten sobre lo preocupante de esta tendencia del cambio climático causado por el hombre, en todos los rincones del planeta, también en el Mediterráneo.
No son tan importantes los datos puntuales sino lo que reflejan, como tendencia, las temperaturas tan altas del año que acaba de terminar. 2023 ha sido el más caluroso de la historia pero habrá años aún peores en las próximas décadas precisamente por esa tendencia según Manuel Vargas, investigador del Instituto Español de Oceanográfía.
Por si queda algún escéptico o negacionista sobre las causas del cambio climático actual, el experto recuerda que esta tendencia no debe confundirse con la variabilidad natural del sistema climático terrestre que alterna periodos de mucho calor y mucho frío. El problema es que estos fenómenos se producirán en un planeta con una temperatura promedio cada vez más caliente. Un ejemplo en la Región de Murcia. Otra señal inequívoca de cambio climático es que estos eventos extremos son cada vez más intensos y frecuentes.
El investigador huye de los mensajes catastrofistas para no caer en la inacción. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es urgente y aunque se rebasen los límites pactados no hacer nada, dice, no es una opción.