Las piezas arqueológicas encontradas durante su construcción se podrán observar desde el trayecto tras las obras planeadas para después de verano
Este viernes se ha puesto en servicio el nuevo paseo marítimo del Alamillo, en Mazarrón, que ha contado con una inversión estatal de 3,5 millones. Abarca la longitud de borde litoral de unos 1.280 metros y está dotado de seis metros de ancho medio y un carril bici bidireccional de 2 metros de ancho. También está equipado con alumbrado público, agua potable, saneamiento, recogida de pluviales, jardinería y red de riego.
La infraestructura servirá para conectar espacios ya existentes y por construir. Por ejemplo, servirá de corredor de comunicación entre el actual paseo del Rihuete y el futuro mirador en la Punta del Alamillo.
“Esta es una franja costera de indudable atractivo turístico y natural, con la presencia de playas en un entorno semi-urbano. De esta forma, el conjunto del paseo se convierte en un inmenso mirador sobre la playa del Alamillo", ha explicado Mariola Guevara, delegada del Gobierno, durante el acto.
Al conocerse la presencia de restos arqueológicos en la zona por la que discurriría el paseo, se incluyó una partida presupuestaria para realizar las investigaciones convenientes. Tras las excavaciones se descubrieron restos de una villa romana, con una parte residencial, en la que destacan unas termas, y otra industrial, con con varias piletas para la fabricación de salazón.
Estas infraestructuras legadas por la historia supusieron la modificación del diseño del paseo en un tramo de 40 metros de longitud, que se diseñará de tal forma que permita la observación de los restos arqueológicos. Las obras necesarias se realizarán una vez finalizado el verano, para permitir el disfrute del paseo durante la época estival.
