Están muy extendidos en la Vega Alta, el Noroeste y también en varias fincas de Jumilla
CLAUDIO CABALLERO.
Un grupo de agricultores de Cieza han creado una sociedad para promover el reconocimiento como válidos por las administraciones de los sistemas antigranizo que se utilizan en el campo, consistentes en la expansión de ondas de ultrasonido a través de cañones de acetileno. Ya han solicitado una reunión con la delegada del Gobierno en la Región de Murcia.
Los denominados cañones antigranizo están muy extendidos en la Vega Alta, el Noroeste y también en varias fincas de Jumilla. Los agricultores quieren normalizar su utilización en España y aseguran que en Europa son legales.
Estos cañones se ponen en marcha con un sistema automático que mide las condiciones atmosféricas y si estas son propicias para que precipite granizo. Según las empresas que los comercializan, las ondas de choque que producen son capaces de deshacer la piedra, pero no impiden que precipite agua.
La utilización de estos sistemas no está exenta de polémica, ya que agricultores del Altiplano vienen quejándose de que estos cañones no solo destruyen el granizo sino también las nubes. De hecho, suelen convocar manifestaciones y concentraciones cada vez que llega un episodio de tormentas en primavera y verano.
