La Asociación de Operadores de Agua Pública y Saneamiento cree que la adaptación logística será rápida aunque advierte de que "más que una solución, será un alivio"
La Asociación de Operadores de Agua Pública y Saneamiento (AEOPAS) considera que el envío de agua dulce a zonas en situación extrema "es una tirita para una situación compleja" pero lo ve necesario. Cree que esta operación podría activarse a partir del mes de abril una vez se vislumbre si la primavera deja lluvias que contribuyan a amortiguar la situación. Así las cosas ve muy factible que a partir de esa fecha veamos barcos cargados con agua producida en desaladoras ubicadas en Valencia o Murcia transportarla al puerto de Málaga.
Luis Babiano, gerente de la Asociación AEOPAS, ha explicado que el Puerto de Málaga ya se está preparando para eso. En conversación con ONDA REGIONAL, ha asegurado que solo falta un tramo de tubería para conectar la red de abastecimiento con el muelle donde descargarían esos barcos. La canalización estará preparada para evacuar hasta 100.000 metros cúbicos.
Más rápido considera Babiano que será la adaptación logística para que las plantas ubicadas en nuestro litoral bombeen el agua hasta los barcos cisterna. Casi todas las desaladoras están adscritas a la empresa estatal ACUAMED pero en la Región también existe la desaladora de Escombreras, gestionada por la administración autonómica. Babiano desconoce si esta factoría también podría contribuir con volúmenes de agua desalada en esta operación. En cualquier caso, ya hay experiencias previas en España de transporte de agua en barcos, según relata Babiano.
Las cuencas que tienen una situación más comprometida están en Cataluña y Andalucía. En esta última autonomía, la cuenca Mediterránea donde se ubica las comarcas de Málaga y la Axarquía, están al 18% de su capacidad total, la del Guadalate-Barbate, en Cádiz, rondan el 14%. El 90% de Andalucía está en alerta por sequía, casi todas las provincias tienen algún tipo de restricción para el uso de agua, tan solo se libra Jaén. En el caso de Cataluña, los embalses de las cuencas internas ya están en el mínimo histórico del 16,1%, cerca de entrar en estado de emergencia.
En la Región de Murcia hubo fuertes restricciones de agua de boca a principios de los ochenta y se repitieron una década después. El último episodio de restricciones de abastecimiento en nuestra comunidad tuvo lugar en el año 2003. La merma de recursos que la sequía produjo en el río Taibilla obligó a la Mancomunidad a restringir por las noches el suministro en 21 municipios de la Región de Murcia y dos de Albacete. Dice Babiano que la situación ahora es muy distinta "gracias a la desalación y a una importante inversión en reutilización, Murcia tiene muchísimas garantías para hacer frente a este ciclo de sequía que también está asomando en el Mediterráneo".