Emilio María Dolores, Ángel Pérez Ruzafa y Javier Gilabert dan su punto de vista sobre la reforma de la Ley de Recuperación y Protección de la laguna
La Asamblea Regional ha acogido este jueves una nueva sesión de la Comisión de Asuntos Generales e Institucionales, de la Unión Europea y Derechos Humanos, con las comparecencias de tres científicos sobre posible reforma de la Ley de Recuperación y Protección del Mar Menor.
El primero en comparecer fue el portavoz del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor, Emilio María Dolores Pedrero. Ha descartado, de momento, problemas de hipoxia en la laguna pese al aumento de temperaturas, aunque el período más crítico vendrá tras el verano. Emilio María Dolores alerta sobre los perjuicios que la crisis ambiental está generando entre los pescadores de la zona.
María Dolores ha comparecido para dar cuenta con cifras actualizadas de los principales parámetros ambientales que afectan a la laguna y de su evolución en los últimos años. El portavoz del comité habla de una mejora en todos los indicadores físico-químicos, y afirma que, a fecha de hoy, no hay problemas de falta de oxígeno.
Emilio María Dolores ha argumentado con datos la reducción en la entrada de nutrientes y fosfatos al Mar Menor en los tres puntos principales: rambla del Albujón, el canal de drenaje D7 que atraviesa el Campo de Cartagena, y el acuífero del cuaternario. El portavoz reconoce no obstante la situación de fragilidad del ecosistema, urge reducir el nivel del afloramiento subterráneo y señala la persistencia de la mancha blanca en la zona más cercana a la rambla.
El portavoz del comité científico, que es también jefe regional de Pesca, alertaba por otra parte sobre los efectos que la crisis ambiental del del Mar Menor está teniendo entre los pescadores artesanales, entre otras razones por la proliferación de medusas. Dice Emilio María Dolores que se trata del sector con menos responsabilidad en los problemas y el que más está sufriendo las consecuencias.
El Mar Menor sigue en una situación de equilibrio inestable. Es la postura del investigador de la Universidad de Murcia y exportavoz del comité científico, Ángel Pérez Ruzafa, que insiste en la urgencia de reducir las entradas a la laguna procedentes del principal acuífero del Campo de Cartagena y abre la puerta a una reforma de la Ley de Protección y Recuperación del Murcia.
El científico iniciaba su intervención en la Asamblea resumiendo el estado actual del Mar Menor. Explicaba Ruzafa que, desde que en 2016 se rompiera el equilibrio del ecosistema con los episodios de sopa verde, la laguna ha demostrado una importante capacidad de recuperación y autorregulación.
A ese equilibrio inestable contribuyen las entradas de nutrientes, especialmente las procedentes del acuífero. El científico vuelve a insistir en que hay que rebajar el nivel freático para evitar que vaya a más la contaminación difusa.
Sobre la reforma de la ley -promovida por PP y VOX y razón de ser de la comisión parlamentaria- el investigador de la Universidad de Murcia ve viables algunas enmiendas y otras no tanto. Entre los fallos que a su juicio presenta la norma destaca Ruzafa la inconcreción de algunos artículos.
"El punto más débil de la ley es precisamente, porque creo que peca de ingenuo, es el artículo 6, que tiene que ser con la coordinación de las administraciones públicas. Deja serias dudas, visto lo que ha pasado en estos seis años y la incapacidad de sacar adelante las cosas", ha dicho Pérez Ruzafa.
El científico de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), experto en hidrodinámica y miembro del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor, Javier Gilabert, ha defendido también en la Asamblea rebajar el nivel freático del acuífero. El profesor advierte de que la laguna no ha recuperado los niveles de salinidad anteriores a 2016.
Gilabert explicaba este jueves a los diputados cómo las diferencias de presión atmosférica, los vientos y corrientes y los sedimentos influyen en la hidrodinámica de la laguna y en las sucesivas crisis ambientales que ha sufrido desde esas fechas.
El profesor asegura que en el Mar Menor existen fenómenos hidrodinámicos que se retroalimentan y, si no se abordan pueden acabar creando situaciones críticas. Insiste en que hay que intervenir para rebajar el nivel freático del acuífero. El científico ha alertado sobre otro factor de impacto en el equilibrio del ecosistema: la salinidad, cuyos niveles están bajo mínimos desde los episodios de lluvias torrenciales de 2016.