El Gobierno regional se ha comprometido por escrito a solucionar las demandas del alumnado, que llevaba protestando desde hace dos semanas
Los estudiantes de la Escuela de Enfermería de Cartagena encerrados por unas instalaciones dignas han abandonado la protesta que mantienen desde hace más de dos semanas al comprometerse por escrito el Gobierno murciano a solucionar sus demandas.
Lo han firmado este viernes el director general de Universidades e Investigación, Antonio Caballero; la vicerrectora de Ciencias de la Salud de la Universidad de Murcia (UMU), Paloma Sobrado, y la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo.
La delegada de los estudiantes, Verónica López, ha explicado que la asamblea extraordinaria de alumnos ha acordado levantar el encierro y dar “un voto de confianza” a las instituciones, por lo que el alumno que había iniciado hace 3 días una huelga de hambre también la ha abandonado.
El lunes se reanudarán las clases suspendidas desde el día 22 de enero al aprobarse en asamblea un paro académico.
López ha señalado que lo conseguido es fruto de la “presión social” y que el acuerdo incluye una comisión de seguimiento con representantes de todas las partes y los alumnos volverán las protestas si no se cumple lo pactado.
Por lo pronto, el lunes comenzarán a poner aire acondicionado en las instalaciones de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en Cartagena a la que se trasladará la escuela no se sabe si de forma provisional o definitiva.
En una nota de prensa, Caballero ha recordado que “desde el pasado octubre se trabajaba para que lo plasmado por escrito fuera una realidad y de todo se ha ido informando a las partes implicadas”.
“Ya habíamos manifestado nuestro absoluto compromiso de forma verbal y a petición de los alumnos lo hemos hecho también por escrito”, ha añadido.
El acuerdo de cinco puntos recoge que la escuela mantendrá su titularidad pública y se podrán a su disposición “las estancias necesarias” en el edificio de la UNED, de propiedad autonómica, “con el fin de que posea una sede unificada digna” con los mismos servicios que el resto de los estudiantes de la UMU, “con viabilidad presupuestaria y todos los recursos”.
También se hace eco del acuerdo del pleno del Ayuntamiento de Cartagena en el que se exige que mientras se adecua el edificio que se elija o se construya uno nuevo si fuera necesario, se ofrezca al centro una sede provisional “dotada con los medios y el material necesario”.
El acuerdo que garantiza los recursos humanos, docentes y administrativos ha generado escepticimo en el PSOE local, que teme que el Gobierno no cumpla y la UNED no sea una solución eventual, sino definitiva, por lo que “vigilará muy de cerca" para asegurarse de que se cumple y no es solo una estrategia para acabar con las protestas.