El director del colectivo Igualdad Animal, Javier Moreno, ha expresado su satisfacción por el fallo que obligará a repetir la vista oral en otro juzgado que había archivado dictado sentencia absolutoria
La Audiencia Provincial ha anulado la sentencia del juzgado de instrucción número 1 de Lorca que absolvió a los propietarios de la granja porcina Hermanos Carrasco, en Alhama de Murcia, de un delito de maltrato animal denunciado por la Fundación Igualdad Animal en el programa de televisión Salvados. La Audiencia considera que la juez que dictó la sentencia absolutoria no tuvo en cuenta todas las pruebas; descartó testimonios calificándolos de "subjetivos" sin aportar ninguna razón y pasó por alto la opinión coincidente de todos los peritos, incluidos los de la defensa, que aseguraron que los cerdos que aparecían en las imágenes aportadas como prueba debían haber sido sacrificados porque su situación era irrecuperable.
La Audiencia ordena repetir el juicio con una magistrada distinta a la que emitió la sentencia absolutoria, a la que desautoriza al considerar que no apoyó su decisión en una valoración razonable y completa de las pruebas.
En concreto, explica que en la sentencia absolutoria la juez no aporta ninguna razón para descartar los testimonios del director de la Fundación Igualdad Animal y del cámara del programa Salvados, que aseguraron que en las dos naves que visitaron los animales enfermos estaban mezclados con los sanos y que en toda la granja abundaban los cerdos con malformaciones, hacinados o muertos, estos últimos depositados en contenedores abiertos "llenos de gusanos".
Pero hay otro dato que la juez no valoró correctamente: en la granja había cerdos con úlceras y tumefacciones a los que habían empezado a comerse sus congéneres de corral. Animales que, aunque hubieran estado separados del resto, debían haber sido sacrificados mucho tiempo antes porque eran completamente irrecuperables. Esa fue la opinión coincidente de todos los peritos, de la que se deduce que los propietarios de la granja podrían haber incurrido al menos en un delito de maltrato por omisión o por negligencia. Más aún, explica, cuando uno de los dueños de la granja es veterinario por lo que era plenamente consciente de la situación en la que se encontraban los animales.
El director del colectivo Igualdad Animal, Javier Moreno, ha expresado su satisfacción por el fallo de la Audiencia provincial.