Este sistema, según explica la consejera de Agricultura, Sara Rubira, debe estar instalado un mes después de la siembra y el ejecutivo murciano proporciona el material necesario para su implantación
El Gobierno regional y la Denominación de Origen Protegida de Calasparra avanzan en la estrategia para reducir el uso de fitosanitarios químicos en el cultivo del arroz.
Una de las principales plagas a las que se enfrentan los cultivos es el barrenador Chilo supreslis, una larva que penetra dentro de la caña de la espiga alimentándose hasta completar su ciclo biológico. Para frenar su avance se utilizan difusores que contienen la feromona de la hembra de esta mariposa y así conseguir confundir a los machos de forma que se reduce la superficie afectada.
Este sistema, según explica la consejera de Agricultura, Sara Rubira, debe estar instalado un mes después de la siembra y el ejecutivo murciano proporciona el material necesario para su implantación. Para que este sistema sea efectivo este sistema, que se puso en marcha en 2009 en algunas fincas, este año se extenderá al 100% de las parcelas.