Dos de los ventanales de la fachada se expondrán en el patio del Palacio Episcopal antes de volver a su lugar original
Las tres vidrieras de la fachada de la Catedral regresan este martes a la ciudad de Murcia totalmente restauradas. Las de san Pedro y san Pablo se expondrán al público en el patio del Palacio Episcopal antes de su retorno al imafronte en septiembre, y la de la Virgen de la Fuensanta, la central, se devolverá este miércoles a su lugar original.
El pasado mes de octubre las piezas arquitectónicas viajaron a Segovia para su restauración en el taller Vetraria Muñoz de Pablos SL. Durante su estancia de ocho meses se llevaron a cabo trabajos de limpieza y restauración de los calibres de vidrio, la revisión y restauración de los tinglados de plomo y la elaboración de un marco perimetral de latón para cada panel.
Además, se ha realizado una nueva protección isotérmica exterior para incrementar su protección y evitar así la entrada de humedades hacia el interior. De esta forma, según explica el arquitecto responsable de la restauración de la fachada de la Catedral de Murcia, Juan de Dios de la Hoz, "una vez restauradas, además de añadir una protección por el exterior que reducirá los depósitos de las palomas que tanto les afectan, se conseguirá aumentar la cantidad de luz que llega hasta ellas, haciéndolas más luminosas".
Ahora regresan a su ciudad de origen, pero antes dos de ellas harán una parada en el patio del Palacio Episcopal, que en agosto abre de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 horas y en septiembre también de 17:00 a 20:00 horas. Hasta septiembre, las vidrieras de san Pedro y san Pablo, de 2,15 metros de altura por 1,45 de ancho, podrán observarse a tan solo unos centímetros de distancia.
Las tres vidrieras de la fachada de la Catedral son obra de José Maumejean, de finales del siglo XIX y, como detalla el arquitecto, "antes de su restauración presentaban diferentes problemas, como el pandeo de los paneles por falta de fijación, la rotura de soldaduras, fracturas y roturas de algunos calibres de vidrio, pérdida puntual de masillas perimetrales, suciedad por su cara interior y exterior...", pero ahora regresan restauradas y más luminosas.