Chema González de SIDI lamenta que el proyecto presentado por la Consejería carezca de respaldo presupuestario. Toñi del Vas, de UGT explica que la ratio de orientadores no puede superar los 250 alumnos por profesional
La Consejería de Educación ha presentado este martes a los sindicatos las líneas principales de su plan de lucha contra el absentismo escolar y el abandono educativo, un documento con el que el Gobierno regional pretende cubrir el vacío existente en esta materia desde que se agotó el anterior plan de intervención, hace ya ocho años.
La propuesta de la Consejería contiene 65 medidas, entre las que se menciona el desarrollo de programas para un tránsito adecuado entre etapas; la definición de indicadores de riesgo y la creación de mapas de abandono de las aulas. La actuación va dirigida al alumnado escolarizado en enseñanza obligatoria, intensificando las acciones que permitan detectar futuros casos de abandono que comienzan con el absentismo, pero que también implica a los familiares de estos alumnos y su entorno social en el centro escolar explica Víctor Marín, consejero de Educación.
El documento no es definitivo, y los sindicatos tienen ahora un par de semanas para presentar sus aportaciones. UGT, por ejemplo, ya anticipa que solicitará más orientadores y profesores de servicio a la comunidad para detectar los casos de riesgo como expone Toñi del Vas, responsable de Enseñanza que explica que la ratio no puede superar los 250 alumnos por profesional.
Es una reclamación que comparte el sindicato mayoritario, el SIDI, cuyo representante, Chema González, lamenta que el proyecto presentado por la Consejería carezca de respaldo presupuestario. No hay partidas económicas ni compromisos concretos y la administración debe ser consciente de que una intervención eficaz exigirá una inversión importante. González está también preocupado por la falta de concreción de la Consejería respecto al incremento de plazas de Formación Profesional. Esa es una buena herramienta para luchar contra el abandono educativo, pero asegura que, si la Comunidad sigue apostando por los ciclos formativos que ofrecen empresas privadas, se corre el riesgo de convertir los centros públicos en guetos.
Es una situación similar a la que el SIDI denuncia respecto a la oferta de nuevas plazas gratuitas de educación en el tramo de 0 a 3 años. El Gobierno regional favorece a las empresas privadas y decide dónde crea estas plazas siguiendo un criterio tan simple como injusto.