Son conclusiones de un proyecto europeo liderado por la UMU con el objetivo de luchar contra la desertización y el cambio climático
La Región de Murcia es la zona con más riesgo de desertificación de Europa, algo que en lo que se ha insistido con motivo de la celebración este lunes del Día Mundial contra la desertificación y la sequía. Estudios de la Universidad de Murcia reclaman el uso de los cultivos de secano, los más afectados por la sequía, como sumideros de dióxido de carbono. La erosión se frenaría si se aumenta la materia orgánica del suelo y e recuperan prácticas agrícolas tradicionales. Con ello se cumpliría la iniciativa 4 por 1000 de aumento de carbono en el suelo del Acuerdo de París.
Con las perspectivas actuales sobre el cambio climático, el sureste español se presenta como la zona europea más vulnerable a la desertificación. Alta temperaturas, una sequía estructural, lluvias poco frecuentes pero torrenciales y olas de calor más prolongadas. María José Martínez Sánchez, catedrática de edafología y química agrícola en la Universidad de Murcia, reclama medidas para alcanzar la neutralidad climática en la Región y frenar la degradación del suelo. Lo principal es no perder ni un sólo árbol
Martínez reclama una adaptación la agricultura de secano al cambio climático. El proyecto europeo LIFE AMDRYC4 que ha liderado la Universidad de Murcia de lucha contra la desertificación y la adaptación al cambio climático en las regiones mediterráneas concluye que es necesario recuperar las prácticas agrícolas tradicionales y nutrir el suelo con materia orgánica. El estudio se ha realizado en cuatro zonas de la Región de Murcia de cultivos de almendro, de olivo, de algarrobo y de cereal.
Al aumentar la materia orgánica, el suelo se transforma en un sumidero de carbono. La experiencia desarrollada por la UMU ha sido muy satisfactoria, según María José Martínez Sánchez, catedrática de edafología y química agrícola en la Universidad de Murcia Para ello reclama un fondo específico europeo para la lucha contra la sequía