El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha invitado a Ségolène Royal a acudir a España para que pruebe cualquiera de las variedades de tomate español. "Verá que el tomate español es imbatible"
Los principales sindicatos del sector agrícola en Francia, la Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas y Jóvenes Agricultores, han llamado a suspender los "bloqueos" e iniciar "nuevas formas de movilización" tras la batería de medidas anunciadas hoy mismo por el Gobierno galo, entre las que hay algunas orientadas a evitar una supuesta competencia desleal con mercancía extranjera.
Eso no significa que la situación se haya normalizado, ni mucho menos; sólo que el conflicto podría empezar a suavizarse, para alivio de los transportistas españoles. Este jueves hemos podido hablar con uno de los muchos camioneros murcianos que han tenido que cruzar estos días territorio francés. Emilio Aparisi ha conseguido llegar, aunque con retraso, a su destino en Holanda, pero por el camino dice haber sido testigo de la intimidación que han sufrido algunos compañeros, a los que los manifestantes les exigían que les entregaran la documentación.
El suyo es un cargamento de frutas y hortalizas. Emilio Aparisi no termina de entender donde está la competencia con los cultivos de países del centro y norte de Europa. Ese mismo argumento se lo hemos podido escuchar este jueves también al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha contado que ha podido hablar con el presidente de la república francesa, con Enmanuel Macron al que le ha explicado que el gobierno español no puede tolerar los comportamientos violentos de algunos de los piquetes.
En este sentido, Sánchez también ha querido dar respuesta a una crítica "infundada" de la exministra francesa Ségolène Royal sobre el tomate español. El presidente le ha invitado a acudir a España para que pruebe cualquiera de las variedades de tomate español. "Verá que el tomate español es imbatible", ha asegurado.
Sobre las protestas del sector agroalimentario francés, Sánchez ha recalcado que respeta todas las manifestaciones pacíficas, pero condena "con contundencia cualquier tipo de acción violenta que nada tiene que ver con esas legítimas demandas que se pueden manifestar desde el punto de vista pacífico".