La Comunidad Autónoma ya ha obligado a restituir a su estado original a 1.876 hectáreas del total de las detectadas por la Confederación Hidrográfica del Segura
De las casi 9.000 hectáreas de regadío ilegal a las que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) les cortó el grifo en las inspecciones realizadas desde el año 2018, se han sancionado a los propietarios del 80% de esos terrenos y se han restituido a su estado original un total de 1.876.
Una de las primera medidas que se tomó desde la CHS dentro del proceso de recuperación del Mar Menor fue la de desconectar de la red de suministro de agua a aquellas parcelas que no tenían derechos de riego. Cerca de 9.000 hectáreas fueron precintadas o se les suspendió el suministro por parte de Confederación. Desde entonces, son unos 500 expedientes sancionadores los que han acabado en multa para los dueños de 7.280 hectáreas, un 80% del total.
Aunque la sanción por parte del organismo de cuenca no es la única vía. Y es que la Consejería de Agricultura tiene competencias, en virtud de la Ley de Protección y Recuperación del Mar Menor, para obligar a los dueños a restituir a su estado original esas parcelas que estaban siendo dedicadas a regadío de forma irregular.
En total, la CHS asegura que le ha comunicado 6.606 hectáreas al Gobierno regional para que inicie un proceso de restitución, es decir, devolverlo a su estado original: o bien a secano o al natural. Aunque la Consejería baja esa cifra hasta las 5.000.
Desde Confederación Hidrográfica del Segura confirman a Onda Regional que hay más de 5.000 hectáreas con orden para que los propietarios devuelvan al estado original a esas parcelas y la Consejería de Agricultura explica que son 1.876 las hectáreas, más de un 20% del total, que ya han revertido la situación.