Un grupo de científicos en Cataluña localiza el mecanismo que explica el impacto del humo del tabaco en los menores que son fumadores pasivos y desarrollan enfermedades
Una investigación desarrollada en Cataluña ha descubierto el mecanismo que explica el impacto en los niños del tabaquismo pasivo y el desarrollo de enfermedades aparejadas. Ya se sabía que el humo de los cigarrillos respirado por los menores deja huella en su ADN y provocan que los genes que están detrás de algunas patologías y otros que las frenan se activen o se desactiven.
Así concluye una investigación desarrollada por el Instituto de Salud Global de Barcelona. El estudio ha consistido en detectar las marcas que en el ADN ha dejado el tabaco en niños y contrastarlo con el número de personas fumadoras en el hogar del menor. Marta Cosín-Tomás, investigadora principal, señala que en once regiones de las cadenas de genoma, han encontrado huellas del tabaco. Seis e estas regiones están vinculadas con el desarrollo de patologías como como el asma o el cáncer.
El estudio ha incluido datos de casi 2.695 niños de hasta diez años procedentes de ocho países europeos, entre ellos, España. En 2004, el 40 % de los niños en todo el mundo estaban expuestos al tabaquismo pasivo.
El 80% de los ciudadanos considera que el autocuidado es muy importante para mantener una buena salud y 85 de cada 100 reconocen que esto tiene un impacto positivo en el sistema público de salud. Estas son algunas de las conclusiones de la primera encuesta en España que ha elaborado la Asociación para el Autocuidado de la Salud.
El 71% de los españoles considera que la salud es muy importante para su felicidad, 4 de cada 10 reconoce que la falta de conocimientos es una limitación a la hora de cuidar de nuestro estado de salud, según explica Jaume Pey, director general de esta asociación.
Con el bienestar está relacionada la salud mental. Seis de cada 10 personas declaran que nunca han acudido a consulta para abordar su bienestar emocional. Rosa Molina, psicóloga y divulgadora científica señala que "si nos cuidamos vamos a estar más estables emocionalmente, con menos irritabilidad y menos impacto en otras esferas como el sueño". El estudio también señala que el 30% de los encuestados consulta a profesionales sanitarios antes de utilizar medicamentos y productos para el cuidado personal y un 40% lo hace solo a veces.