El alcalde de la localidad ha solicitado en la Comisión que estudia la despoblación una buena conexión tecnológica y servicios para las personas mayores
Villanueva del Segura pondrá en marcha este año un programa de intercambio generacional entre asociaciones de jóvenes y mayores para fomentar el sentimiento de 'ser de pueblo'. Su alcalde, Jesús Viciana, comparecía hoy ante la Comisión parlamentaria que estudia la despoblación, celebrada en la Asamblea Regional, para recordar que Murcia es una de las pocas regiones del país que sigue creciendo en número de habitantes.
Ni España vaciada, ni reto demográfico. La Región de Murcia, que ha ganado cuatrocientos mil nuevos habitantes en los últimos 20 años, no puede incluirse en ninguno de estos dos conceptos, si atendemos a los datos del Instituto Nacional de Estadística, según Viciana, que centra la pérdida de población en las comarcas del Noroeste y Valle de Ricote.
Mientras sus vecinos del Valle de Ricote pierden habitantes, en Villanueva del Segura no han dejado de crecer en los últimos años. La razón es, según el alcalde, es su oferta de vivienda. “Tenemos vivienda adaptada y vivienda lista para empezar a vivir”, ha señalado Viciana, quien también atribuye a “algo subjetivo” el deseo de permanecer en el lugar.
Su alcalde anunciaba ante en la comisión parlamentaria la puesta en marcha este año de una iniciativa para fomentar el arraigo y el sentimiento de pertenencia al pueblo. Un programa de intercambio de actividades y espacios entre colectivos de mayores y jóvenes.
Viciana ha rememorado que Villanueva fue el primer municipio del Valle que sufrió el apagón financiero, cuando cerró la única entidad bancaria que había. Aunque todos los habitantes se han habituado ya al cajero automático, el alcalde resalta la necesidad de ofrecer servicios a las personas mayores, desde acompañamiento hasta talleres y actividades.
También ha incidido en la importancia de contar con buenas conexiones para las nuevas tecnologías, en especial, para que los vecinos con formación académica puedan continuar en la localidad, pues “no ven la necesidad de abandonar el pueblo, teniendo ciudades como Molina de Segura o Murcia apenas a 20 minutos”.
Estos vecinos “no quieren perder la comodidad de vivir en una zona rural y paisajísticamente incomparable como es el Valle de Ricote, para trasladarse a una urbe como Murcia, que poco te puede ofrecer más que el estrés, ruido y contaminación que producen las ciudades”, ha concluido Viciana.