Tomás Rubio asegura que no va a dimitir y que, en todo caso, se someterá a una cuestión de confianza
CLAUDIO CABALLERO
El Grupo Municipal de Vox en el Ayuntamiento de Cieza insta al alcalde de la ciudad, el popular Tomás Rubio, a dimitir. Es la condición que le ponen para retomar el diálogo con el PP y así desbloquear la crisis de gobernabilidad que sufre el municipio tras la ruptura de la coalición de gobierno.
Desde que el regidor echara del Gobierno municipal a los tres concejales de Vox, los proyectos más importantes se encuentran bloqueados. Es el caso de la construcción del colector de Ascoy para eliminar los malos olores, la reubicación de la comisaría de policía, el arreglo de los caminos rurales y las subvenciones a los colectivos, entre otras medidas.
Si el PSOE decía la semana pasada estar dispuesto a hablar con quién con sea para desbloquear la situación, Vox asegura que se encuentra en disposición de entablar nuevas conversaciones con los populares, pero con el actual regidor fuera del escenario político, según ha explicado Jesús Castaño, el portavoz de Vox en el ayuntamiento de Cieza.
"En Vox estamos a la espera de que presente un acuerdo de gobierno con los socialistas, porque es la única posibilidad que ha dejado abierto", explica Castaño, "si en breve no es capaz de llegar a ese acuerdo, debería dimitir, dando paso a otra persona de su partido con la que se puedan llegar a acuerdos".
El alcalde, que ha evitado hacer declaraciones, ha asegurado que no va a dimitir y que, en todo caso, se someterá a una cuestión de confianza vinculada a la aprobación de unos nuevos presupuestos antes de que finalice el año.
