Loading

María Fasce viaja a "El final del bosque"
T18C023

01:01:59
02 MAR 2025 - 23:55
María Fasce ha ganado el Premio Café Gijón con "El final del bosque". Rafa Luján presenta "Ana que fue pop". Regresa John Banville, que junta de nuevo a Quirke y a Strafford. Y descubrimos los secretos de Stevenson.
Hay novelas que te devuelven a tus orígenes como lector, a ese momento fundacional en el que te
das cuenta de que te podrías pasar la vida leyendo esa novela que te ha transformado, abriéndola y
cerrándola, una y otra vez. A mí me pasó con El túnel. Y ahora, cuarenta años después, me he
encontrado con otra obra que tiene muchos puntos de contacto con el clásico de Ernesto Sabato.
Hay un muerto. Un personaje perturbado, una mujer, peleando con la locura que le distorsiona a
veces la realidad. Y sobre todo, una historia rica en matices, condensada en apenas 200 páginas que
comprenden un mundo complejo. Y esa es la gran virtud de El final del bosque, publicada por Siruela.
En esas 200 páginas entran asuntos como el amor, las relaciones paterno-filiales, el dolor cuando tienes la
certeza de que tu padre se está muriendo, e incluso los pactos de silencio entre tres hermanos, que se
citan en el bosque que vio cómo crecían, cuando eran niños.
María Fasce es editora. Pero sobre todo, es lectora y mujer a la que su medio siglo de vida ya le ha
aportado experiencias y riquezas que eran imprescindibles para escribir una novela, que
seguramente con treinta años no estaría en condiciones de escribir. Sin la experiencia de perder
antes de tiempo a su padre, no habría sido posible que escribiera las páginas memorables en las que
Lola ve cómo el cáncer repta por el cuerpo de su padre. En la entrevista que le hicimos en Madrid
se emociona, pero no ya por transmitir la pasión que le produce hablar de El final del bosque, sino
de su padre, y en su mirada hay una especie de brillo, el de recuerdos o episodios felices
compartidos con él, y que se han quedado guardados en la memoria, como tesoros.
El final del bosque conecta con las emociones íntimas de María, pero también con sus lecturas.
La novela rinde un homenaje declarado a Patricia Highsmith, tiene ese aire de thriller en el que
sentimos inquietud desde la primera página, desde la primera línea, cuando leemos que “El perro
ladraba desesperado. Ernesto ya tendría que haberlo sacado a pasear”. Highsmith acompañó a María Fasce en el proceso de escritura, pero también Annie Ernaux, a la que leyó y volvió mientras daba
forma a los personajes de esta novela ganadora del Premio Café Gijón. Y leyéndola percibimos
también con claridad la devoción que siente por John Banville y el gusto por la palabra, por la frase
construida con paciencia de artesano, con ese gusto por el detalle, el mismo que usa cuando se
retoca el rojo del carmín de los labios antes de que le hagamos la foto que acompaña este reportaje
de Onda Regional.
Una vez acabada la lectura de esta novela tenemos la seguridad de que hay libros y fotografías que
te tocan físicamente. El final del bosque es uno de esos libros.

Temas
Últimos episodios de CLUB DE LECTURA