Día Europeo de la Solidaridad y Cooperación entre generaciones
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Van a escuchar que en ambos casos el voluntariado ha sido una experiencia más que gratificante; trabajar mano a mano con alguien de otra generación se convierte en un aprendizaje constante.

Ricardo García es voluntario y tiene 77 años. Dice que es lo mejor que le ha pasado en la vida. Colabora en el comedor de Jesús Abandonado repartiendo comidas y sirviendo y limpiando mesas.

Valora mucho trabajar con gente de otras generaciones, al igual que Lucía, una farmacéutica de 25 años que presta servicio en la lavanderia de Jesús Abandonado. 

 Tanto Ricardo como Lucía venden la experiencia como algo fundamental ya en sus vidas.