"Tener una mesilla o una cama es empezar a tener una vida"
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Dalci, Isabel y Minatú, son tres mujeres procedentes de Honduras, Guinea Ecuatorial y Mali. Su situación las trajo a España y a Murcia en busca de un futuro y una vida digna y las tres acabaron en la calle al perder sus trabajos. Ellas nos cuentan que la situación de las mujeres que acaban en la calle es drámatica, porque acaban en la más absoluta desprotección e inseguridad.
Dalci nos confiesa que su primera cama propia en España la ha podido tener gracias a participar en el proyecto: 'Viviendas en Femenino de la Fundación Jesús Abandonado. El proyecto consiste en proporcionar viviendas compartidas a mujeres que presentan fragilidad social y que pueden acabar en las calles, sin la protección de sus derechos fundamentales. Así, nos cuenta Yolanda Vivancos, ténico del proyecto, que estas viviendas son mucho más que un techo, es un hogar, y un primer paso para que estas mujeres vayan desarrollando su proyecto de autonomía personal y de inclusión social.
En este sentido María José Noguera, técnica de política social en el Ayuntamiento de Murcia, señala la importancia de la colaboración de la Administración local con la ciudadanía y el acompañamiento que se realiza en el objetivo de que ninguna mujer quede atrás.
