La precariedad de la situación de los educadores sociales
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A raíz del asesinato de la trabajadora social María Belén Cortés Flor, la trabajadora social estrangulada por 3 menores en un piso tutelado de Badajoz, conocemos un poco más la situación de estos profesionales, apenas mileuristas, a cuya custodia dejamos a los adolescentes que han cometido infracciones, en un sector muy invisibilizado, y en manos de empresas privadas que, como mercantiles, buscan siempre un lucro económico.
En la Región hay unos 1.200 trabajadores sociales, 700 colegiados, y cada uno de ellos se encarga de hasta 8 menores infractores.
Este pasado viernes, medio centenar de trabajadores y educadores sociales se dieron cita ante la consejería de Política Social para protestar bajo el lema: La precariedad mata, y para guardar un minuto de silencio en memoria de Belén.
