Los espesores registrados, que en algún caso rondó los 50 centímetros, provocaron problemas de tráfico en las carreteras secundarias durante la jornada del lunes
REDACCIÓN
Las pedanías del Noroeste murciano afectadas por la nevada que comenzó el pasado domingo al mediodía vuelven poco a poco a la normalidad.
Tanto los quitanieves de la dirección general de Carreteras como los de protección Civil de Caravaca y Moratalla han estado realizado tareas de limpieza para poder abrir las carreteras que conectan a los núcleos diseminados.
En el caso de la pedanía de Inazares, han sido los bomberos del consorcio de extinción de incendios con base en Caravaca los que se abrieron paso entre la nevada que llegaba a los 50 centímetros en algunos puntos.
Jesús Amo, alcalde de Moratalla, ha explicado que en lugares como El Calar, Sabinar y Campo de San Juan el espesor rondó entre los 15 y 20 centímetros.
Una vez que el temporal ha remitido, la nieve muestra su cara más lúdica y se espera que durante los próximos días cientos de familias acudan al Noroeste a disfrutar de la nieve.