El abaranero deja la presidencia del Real Murcia, revelando que ha invertido en el club casi tres millones de euros, y avanzando que en las próximas semanas se cerrarán todos los flecos con Felipe Moreno.
GREGORIO LEÓN
Elegante. Sin estridencias. Sin elevar la voz. Así se despide Agustín Ramos de la presidencia del Real Murcia. Un secreto a voces que adquiere la categoría de noticia institucional. A través de un comunicado lanzado esta mañana de miércoles, el empresario de Abarán se ha despedido de los aficionados y abonados de la entidad, a la que llegó en junio de 2021 en medio de un colapso económico y salvándola de una posible desaparición.
Sus aportaciones se elevan a los dos millones y medio de euros, y Ramos suma también la cantidad de 285.000 invertida para que Fibranet fuera patrocinador oficial de la entidad murcianista. "Ha sido para mí un verdadero honor haber podido contribuir con mucha ilusión y empuje al crecimiento de una institución deportiva tan importante para esta ciudad y Región como es el Real Murcia".
Agustín Ramos presume de haber reducido la deuda histórica en un importe de 4,5 millones de euros, que suma la cifra destinada al concurso de acreedores (965.000 euros), Administraciones Públicas (1,5 millones) y la compra de los créditos de la familia Samper (2, 1 millones).
El ya expresidente grana tiende puentes a su sucesor: "Mi último trabajo no ha sido otro que apoyar la entrada de Felipe Moreno en el club. Desde el primer momento en el que retomamos las conversaciones en el mes de febrero, adopté una actitud plenamente facilitadora, poniendo el interés del Real Murcia por encima de los acuerdos particulares. Estos pactos se formalizaron de forma rápida y efectiva para que él pudiese iniciar el proyecto que presentó en su rueda de prensa del hotel NH Amistad. Quedan algunos flecos para culminar la transición, pero estoy seguro de que podremos cerrarlos en las próximas semanas".