El exjugador del Real Madrid, poseedor de cuatro Copas de Europa, evoca en Onda Regional el día en que tuvo que marcar al mito brasileño: "Era un espectáculo. Pura elegancia".
GREGORIO LEÓN
El remate llegó en el amanecer del partido. La portería quedaba muy lejos. Pero no había imposibles para aquel futbolista que había asombrado al mundo solo un año antes, siendo aún menor de edad. Golpeó con violencia a la pelota, que solo podía tener un destino: la red. Pelé no quiso esperar demasiado para dejar su sello en el estadio del Real Madrid. Antonio Ruiz se dio cuenta de que aquel futbolista podía amargar el homenaje a Miguel Muñoz, que había decidido abandonar su desempeño de jugador y que recibía esa tarde-noche estival el homenaje de un Santiago Bernabéu a rebosar. Ruiz se dijo: "A este no podamos darle ni un centímetro". Y desde su posición en el centro del campo, intentó por todos los medios que la estrella del Santos no desplegara su fútbol talentoso, el que le había encumbrado solo un año antes en Suecia como campeón del Mundo, en un ejercicio insólito de precocidad. Había que evitar por todos los medios que conectara uno de sus temibles disparos. Y para neutralizarlo, este murciano nacido en Guadalupe, se vio obligado a hacerle penalti en el minuto 9 de la segunda parte.
El partido había sido organizado por la Asociación de la Prensa, y confrontaba a dos figuras muy diferentes, pero unidas en su talento descomunal: el fútbol total de Di Stéfano, ya con 32 años y el juego preciosista de Pelé, que apenas tenía 18. Y el Santos acabó aquella gira europea con una derrota ante el Madrid por 5-3. "Anoche volvió a encontrar el público aquel fútbol espectacular que conquistara a tantos millones de seguidores aficionados como hoy cuenta en el mundo este deporte", comenzaba la crónica del diario Informaciones. El encuentro tuvo una repercusión mundial. Hasta tres medios brasileños cubrieron la gira del Santos. MARCA le dedicaba la portada a Pelé, la atracción. Y tituló: "Espléndido triunfo del Madrid. La campaña triunfal del Santos se detuvo en Chamartín".
Antonio Ruiz resume en una palabra a Pelé: elegante. "Era impresionante. Aquel día vi gestos y detalles maravillosos. Era un espectáculo. Y tenía señorío". El murciano, ganador de cuatro Copas de Europa con el Real Madrid, estaba al corriente de los problemas de salud del brasileño, que será enterrado este martes, después de recibir honores de jefe de Estado.
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