El equipo balsiqueño ha conseguido el ascenso a Tercera en febrero. Su presidente, Miguel Sanmartín, lo aprovechó para pedirle matrimonio a su novia, Mayca.
GREGORIO LEÓN
Delante de toda la plantilla, sin dejarse intimidar por tantos móviles grabándole, Miguel Sanmartín le pidió matrimonio a su chica, Mayca. Fue el domingo pasado. Y no fue un domingo cualquiera para él. Ni para ella. El equipo que preside, el Balsicas Atlético, había conseguido esa misma tarde el ascenso a la Tercera División. Con una jerarquía y autoridades incontestables, el cuadro balsiqueño se escapó como un galgo en la clasificación, y ha dado el salto de categoría en febrero, hecho insólito en la historia del fútbol regional. A tres jornadas del final, le saca hasta diez puntos al segundo clasificado, el Algar.
En REGIÓN DEPORTIVA hemos tenido a los dos, al novio y a la novia.