El tenista murciano pierde en Turín ante Alexander Zverev por 7-6, 3-6 y 4-6. El miércoles volverá a jugar, contra Rublev, no antes de las 14:30 horas
GREGORIO LEÓN
Carlos Alcaraz sonríe como un niño travieso. Ese niño que celebra una trastada que ha hecho mientras sus padres no lo vigilaban. Puede ser un globo, un dejada... Pero no lo puede evitar. Es su forma de entender el tenis, como ejercicio lúdico que le devuelve a la infancia. Y el murciano ha vuelto a esa geografía en Turín. Después de vivir semanas y semanas taciturno, enredado en dudas, Carlitos volvía a ser Carlitos. Sin embargo, la Copa de Maestros no se llama así por una ocurrencia. Sencillamente reúne a los mejores tenistas del mundo. Un primer partido en Turín se convierte ya en una final. Y a pesar del tenis más reconocible de Alcaraz en la primera manga, su oponente supo usar sus armas para voltear la situación. Con un saque potente que dejó inerme al murciano, Alexander Zverev se llevó la victoria.
Tuvo que nadar el murciano contracorriente en el primer set. Casi sin advertirlo, se encontró con una ruptura de servicio de Zverev. El 1-2 podía ser inquietante. Pero Alcaraz reaccionó rápido para equilibrar el balance y recuperar la delantera. Tuvo hasta tres bolas de set para evitar el 'tie-break'. Las malgastó. Y hubo de resolver la manga en la muerte súbita, donde fue inteligente e hizo uso de sus mejores recursos. Y de forma particular, uno que le proporcionó réditos continuos: la fiabilidad de su servicio, con un porcentaje que rondó el 80 por 100.
Se torció el partido en el segundo capítulo. Alcaraz tuvo oportunidad de break en el arranque, pero no la aprovechó. Y el alemán, a la primera, sí. En un parpadeo, la cosa se puso 3-0. Carlitos ya no pudo hacer nada. El set caía del rival.
La manga definitiva parecía presidida por la igualdad. Pero enseguida, otra vez, como una pesadilla que lo persiguiera, Carlos Alcaraz tuvo que ir en contra de la dirección del viento. Otro break de Zverev le colocó un 2-3 adverso. El jugador de El Palmar falló en puntos que tenía ganados, invitando a la victoria al alemán. Y aunque volvió a elevar su nivel, pero su oponente se atrapó la victoria, valiéndose de su servicio.
Este miércoles volverá a jugar, contra Andrey Rublev, no antes de las 14:30 horas. El ruso cayó en dos mangas ante su compatriota, Daniil Medvedev (rival de Carlos el viernes). Una nueva derrota ante Rublev dejaría a Alcaraz sólo con opciones de una carambola.