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Carlos Alcaraz ruge en Wimbledon

El tenista murciano derrota a Nicolás Jarry (6-3, 6-7, 6-3 y 7-5) y accede a los octavos de final del torneo londinense. El lunes jugará contra Matteo Berrettini.

GREGORIO LEÓN
08 JUL 2023 - 13:46
Actualizado:
08 JUL 2023 - 18:38
Alcaraz
Carlos Alcaraz, celebrando un punto. Foto: ATP Tour

GREGORIO LEÓN

Tuvo que matar a su enemigo varias veces. Celebró puntos enfáticamente. El "¡Vaaaamos!" liberador de energía retumbó en la Centre Court de Wimbledon. Carlos Alcaraz picó piedra para ganarse el salvoconducto que lo transporta a los octavos de final del mítico torneo londinense. El murciano, con una sabiduría tenística que contradice su edad, leyó lúcidamente las claves que pedía el partido ante el gigantón Nicolás Jarry, que ya le había dado un susto en Río de Janeiro. No era momento de lucimientos ni de coleccionar golpes mágicos. Solo la paciencia podía resolver la ecuación. Djokovic aún queda lejos, pero Carlitos, ya con cuarenta y tres victorias en 2023 y un tenis que también se le ha hecho fiable en hierba, camina con firmeza.    

Carlos Alcaraz sabía a lo que venía. Los treinta aces que firmó el chileno en su partido anterior le pusieron sobre aviso. Con unos saques que restallaban como guantazos, Jarry lo incomodó. Carlitos, a la espera de que llegara su momento al resto, fue sólido con su servicio. Hasta que vio una brecha en el octavo juego, haciendo el primer break. Y aunque luego estuvo a punto de enredarse y ver cómo se lo devolvía su oponente, reaccionó para llevarse la primera manga.  

En la siguiente, Jarry continuó siendo para Carlitos un dolor de muelas con su servicio. Y encima, se atrevió a hacerle una ruptura, que luego equilibró el murciano. Pero en el 'tie-break' el chileno fue más certero.

Recuperó terreno el jugador de El Palmar en el tercer set. Con más movilidad en la pista, obligando a Jarry a carreras a un lado y otro de la pista, lo fue desgastando, llevándolo a su terreno. El chileno intentaba mantenerse en pie, agarrado a su poderoso servicio. Pero eso no le blindó de ceder la manga. 

Y cuando parecía Jarry parecía en disposición de sacar bandera blanca de rendición, volvió a levantarse. Irreductible, se puso 3-0 por delante en el cuarto capítulo. Pero Carlos Alcaraz sacó su juego de campeón, usó las tres "ces" prescritas por su abuelo, y remontó para llevarse el partido, por fin. 

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