El tenista murciano se lleva el ATP 250 de Buenos Aires, al ganar en la final a Cameron Norrie por 6-3 y 7-5
GREGORIO LEÓN
No. No tenía la resonancia mundial de la final del US Open. La Court Central Guillermo Vilas no tiene las dimensiones planetarias de la Arthur Ashe. Pero este ATP era Carlos Alcaraz de extraordinaria importancia. Ciento tres días después de lesionarse, regresaba a la competición, con las dudas inevitables sobre la respuesta de su cuerpo.
Y el murciano ha mostrado que su recuperación es total. En su primer torneo del año, ya alza la voz. Cuidado, Novak, que estoy detrás de ti. Y voy a recuperar el número 1 tan pronto como pueda. Carlitos es altamente fiable en las finales. Con la de Buenos Aires, donde Cameron Norrie quedó inerme, ha ganado siete de las nueve que ha disputado. Aficionado devoto y declarado del Real Madrid, Carlitos hace lo que el equipo blanco cuando se presenta en una final de Champions: coronarse.
En el minuto 27, Carlos Alcaraz soltó el primer grito, celebrando que había roto el servicio a Norrie. Fue la expresión de que el partido giraba, que el británico, muy sólido con su servicio, incomodando con el uso de su muñeca izquierda, empezaba a perder pie. Carlitos se encontró muy a gusto con sus golpes de siempre, derechazos potentes y alguna dejada ejecutada la perfección conocida. El primer set estaba en su mano. Lo atrapó con un segundo break.
La segunda manga se escribió con la buena letra de Carlos Alcaraz, que no opción alguna a Norrie, que pronto asumió que levantar el partido iba a ser una tarea casi imposible. Y cuando intentó acorralarlo el británico en el tercer juego, que llegó al deuce, el murciano lo solventó con un revés pleno de potencia. En la siguiente oportunidad en la que dispuso del servicio a su favor, completó el juego en blanco. Y aunque Norrie buscó la reacción, encadenando varios puntos seguidos, Alcaraz cerró el partido con una dejada perfecta. Puro Carlitos.
La joya de Murcia cierra una semana redonda, donde ha conquistado al público argentina, y sobre todo, ha recuperando todas las esencias que le hicieron llegar al número 1 del mundo. Cinco meses después, se lleva la gloria.
Ya en rueda de prensa, Alcaraz afirmó que es "muy bueno comenzar así su temporada" en Buenos Aires, tras la lesión que le imposibilitó estar en el primer Grand Slam del año en Melbourne.
"Me encuentro muy bien pero es bueno comenzar mi temporada con un título. A partir del triunfo ante Dusan (Lajovic) en los cuartos de final parecía que no había parado de competir; me sentía muy bien tanto a nivel físico, como de tenis y mental. Por ende me llevo muchas cosas positivas de este torneo y de cada partido que es bueno de cara a la gira sudamericana que se viene", dijo el murciano.
"No encuentro mucha diferencia a los demás pistas y no la encuentro excesivamente lenta y la he notado bastante bien y un tema en la semana ha sido el calor. No me ha dicho nada Juan Carlos (Ferrero) sobre la historia de este torneo pero sé que es el top tres de los más antiguos y ha sido muy bueno ganarlo", agregó el tenista de apenas 19 años que se transformó en el más joven en conquistar el Argentina Open.
"La verdad que espero un bonito año donde defiendo algunos títulos y nos esperan bonitos torneos. Estoy peleando por el número uno con Djokovic y Tsitsipas que son los que están más cerca pero no significa que por detrás no vengan otros jugadores porque hay un abanico de siete a nueve jugadores de posibles ganadores de Grand Slams y pelear por estar en lo más alto del ranking", expresó con respecto a sus expectativas de este 2023.
"Como he dicho en más de una ocasión intento disfrutar porque intento jugar al tenis que es a lo que he venido, tanto a disfrutar como a competir. Intento hacer cosas nuevas que quizás no están tan acostumbrados en el circuito como inventar en la pista para disfrutar y pasármelo bien que es el objetivo", expresó el ex número uno del mundo y actual dos de la clasificación ATP.
"La verdad que la afición argentina fue espectacular. Me esperaba un recibimiento bueno y que estuvieran detrás mío y han superado con creces las expectativas que tenía en Buenos Aires. Es impresionante la pasión que tienen en este país por el tenis y el deporte, que me hace llevar un buen bonito recuerdo de mi paso por aquí", dijo el vencedor del título tras su victoria en la final ante el británico Cameron Norrie.