El tenista murciano gana a Grigor Dimitrov (6-2 y 7-5) y ya está en octavos de final del Mutua Madrid Open. El martes jugará contra Alexander Zverev (16 horas, Movistar y TVE).
GREGORIO LEÓN
En un ambiente de fiesta y celebración del tenis como genuino espectáculo deportivo, Carlos Alcaraz llevó un día más la felicidad a las gradas casi repletas de la Caja Mágica. El murciano siempre se ha escapado cada vez que ha podido para ver a las estrellas del Madrid. Pero esta vez ellas han ido a disfrutar de su juego lleno de belleza que practica el murciano. Vinicius, Rodrygo o Fede Valverde saborearon los puntos geniales de Carlitos, ya en octavos de final de Mutua Madrid Open. El martes jugará contra Alexander Zverev.
Alcaraz estaba avisado después del susto en el primer partido. Y por eso activó todos sus mecanismos para evitar sorpresas. Y lo hizo desde el resto en el capítulo inicial de la cita, rompiéndole hasta dos veces el servicio a Grigor Dimitrov. En apenas treinta y cinco minutos Carlitos había resuelto el set.
El búlgaro tomó conciencia clara de que tenía que elevar su nivel de tenis para no verse barrido en poco más de una hora. Y se puso manos a la obra, lo que ofreció a los espectadores puntos de auténticos maestros, con dejadas y contradejadas. Dimitrov se atrevió a hacerle un break a Carlitos, que replicó de la mejor manera posible: con una ruptura dejando en blanco a su rival.
Y cuando parecía que el set podía irse al 'tie-break', por la solidez del búlgaro, Carlos Alcaraz le rompió otra vez el servicio, la cuarta vez que lo hacía, y se dispuso a resolver el litigio con su servicio. Y así ocurrió, con una dejada primorosa, en medio de aplausos unánimes.