El técnico, que espera encontrar un banquillo en la categoría en las próximas semanas, se va agradecido y sin cerrarse la puerta en el futuro. No esconde que "ojalá pueda contar con De Blasis, si finalmente tengo equipo"
Luis Carrión dijo adiós al Cartagena hace unos días tras no llegar a un acuerdo de renovación con los dirigentes del club albinegro. Dos años y medio en los que el entrenador catalán fue capaz de lograr una salvación que parecía imposible (en su primera temporada) y coquetear con el playoff en las dos siguientes, sin dejar de ser uno de los presupuestos más bajos de la categoría: "Me voy con pena, por lo que hemos vivido este tiempo y habernos ido superando".
Confirmaba Carrión que "no se trató sólo de una cuestión económica, sino de un cierto desgaste. La exigencia era mayor y aunque acabamos muy bien, ambas partes vimos que lo mejor era separar los caminos". Tras el comunicado del club, el entrenador envió "varios audios cariñosos para despedirme de todos y con Manolo (Sánchez Breis) tuve una llamada telefónica porque la relación iba más allá".
Sobre su futuro, aclaró que "no tengo nada con ningún club, supongo que en las próximas 2-3-4 semanas se aclarará todo en la categoría". Sobre si se llevará a Pablo De Blasis a su nuevo destino, no escondió que "ojalá pueda contar con él, pero para eso debo tener equipo. Si finalmente lo consigo, y a la espera de lo que digan en el club, me gustaría tenerle, es un gran jugador".