El equipo murciano se impone por 3-2 al Jaén, remontando gracias al juego de cinco. Marcel (dos tantos) y Bruno Taffy, los goleadores. ElPozo se queda quinto en la tabla, muy cerca de la cabeza.
GREGORIO LEÓN
Sin procedimiento. Con muy poco fútbol sala. Pero ElPozo, en estado de urgencias, sacó adelante el partido ante el Jaén y respira aliviado. Prolongar la secuencia de resultados negativos en el Palacio habría provocado una reacción de rechazo de sus aficionados, hartos de salir del pabellón con una mueca de disgusto dibujada en el rostro. Pero la buena interpretación de la solución del juego de cinco convirtió una derrota en una victoria de efectos analgésicos.
No encontró ElPozo el gobierno del partido en la primera parte. Ya al primer minuto Espindola, en una aventura ofensiva, colocó el 0-1. El camino se empinaba pronto. Empató Marcel, en un momento luminoso de capacidad realizadora. Pero otra distracción defensiva, a treinta segundos del intermedio, permitió a Jaén irse por delante al descanso.
Los minutos fueron cayendo en la segunda mitad, sin que se apreciara reacción alguna en el equipo de Javi Rodríguez. Con un fútbol sala deshilvanado, apenas comprometió a Espindola. Y el técnico catalán tocó la última tecla, a falta de siete minutos, el juego de cinco. El resultado fue óptimo. Marcel empató, y a falta de dos minutos, Bruno Taffy se sacó un latigazo para firmar el 3-2 e inflamar el Palacio de los Deportes. Aún quedaba un momento de máximo sufrimiento. Gadeia fue expulsado al ver la segunda amarilla. Y ElPozo, con una unidad menos, aguantó hasta el final en un extraordinario ejercicio de supervivencia y sufrimiento.
Se lesionó Marlon, posible baja para Palma de Mallorca. Edu Sousa, con un fuerte golpe en el tobillo, acabó el partido entre dolores.