"Es un divino, con ángel para triunfar", declara Evaristo Sanguinetti al periódico "La Nación".
GREGORIO LEÓN
Evaristo Sanguinetti se ha convertido en la sombra de Carlos Alcaraz en Buenos Aires. Es tal la expectación que ha despertado la joya de Murcia, que ha necesitado de un encargado de seguridad para que el tenista pueda atender sin problemas a todos sus fans. Sanguinetti es un profesional muy acreditado, que legó a actuar de guardaespaldas de Diego Armando Maradona. En una entrevista concedida al diario La Nación, se ha deshecho en elogios hacia Carlitos: "Estuve con muchas figuras y mi función es que se sientan cómodas. Yo soy ciego, sordo y mudo. Sólo puedo decir que estuve con muchos grandes muy reconocidos y no todos tienen los pies sobre la tierra como Carlos. Insisto: por momentos no te das cuenta que tenga sólo 19 años. Es humilde, sensato. Por lo visto, el papá y su familia se criaron alrededor del deporte, que es algo que te da todo: conocer el fracaso, los triunfos, la perseverancia, el entrenamiento".
Sanguinetti también fue custodio de Madonna, los Rollings Stones, Antonio Banderas o Usain Bolt, e insiste en la entrevista hecha por Sebastián Torok para La Nación en el carácter sencillo de Carlos: Es demasiado chico para ser tan ubicado, tan adulto a la vez. Se ve que tiene una cabeza espectacular y es el reflejo de la educación que tiene desde la familia. Es un divino. Híper profesional y con ángel para triunfar. Tiene la humildad de los grandes".