El equipo blanquinegro también perdió en Anduva (2-1), y sigue colista en Segunda División.
GREGORIO LEÓN
Cuando estás abajo, la tostada siempre te cae del lado de la mantequilla. Y el Cartagena, colista de la Segunda División, aun firmado una primera parte extraordinaria, volvió a sucumbir. Una nueva derrota para la colección que compromete su futuro en el fútbol profesional.
Apretó el Cartagena en la primera parte. Con un resolución muy clara de buscar el gol, hizo circulaciones de pelota buscando la grieta en la defensa rival. Juan Carlos Real amenazó hasta en dos ocasiones. Alcalá, también. Y hasta se animó Iván Calero ante un Mirandés subordinado al juego albinegro.
La trama del partido se alteró tras el descanso. Llegó la lluvia. Y con ello, un huracán ofensivo del equipo de Alessio Lisci. Menos mal que emergió la figura salvadora de Marc Martínez, que hizo dos paradas de guardameta de balonmano. Y fue el preludio del 1-0. El balón dio en la mano de Luis Muñoz. Y Carlos Martínez no desaprovechó su oportunidad desde los once metros.
La réplica llegó de cabeza. Fontán cazó un balón, y aunque hubo suspense, con cinco minutos de deliberación en la sala VOR, el empate subió al marcador. Pero un desajuste defensivo permitió que Barcia, solo, conectara un cabezazo y colocara al Mirandés otra vez con ventaja.