Este lunes se han cumplido 40 años del debut de Sanchís y Martín Vázquez, los primeros exponentes de la Quinta del Buitire. Fue en La Condomina. El Madrid ganó al Murcia con gol de Sanchís, protagonista en Onda Regional.
GREGORIO LEÓN
Era otro fútbol. De campos embarrados, árbitros que vestían de negro, de centrales bigotudos que parecían escapados de una novela de Stephen King, campos llenos de transistores y partidos de noventa minutos. Lo del VAR solo podía entenderse como un juego de ciencia ficción, de un mundo distópico. Y al Murcia le iba bien. Dirigido desde el palco por una luminaria como Pardo Cano, con el instinto zorruno de Sánchez Sabater para dar con la tecla de los fichajes y futbolistas de rango mundialista como el "Macho" Figueroa, los grana pertenecían a la aristocracia del fútbol español. Sus goles salían en Estudio Estadio. Y los carruseles, con su sonsonete de goles urgentes que era la banda sonora de cada domingo, conectaban con La Condomina. Y fue ahí, en este campo que promueve tantas nostalgias, en el que brotó La Quinta del Buitre.
Empezaba a refrescar. Diciembre había llegado con sus temperaturas invernales. Pero el estadio se llenó para ver un Murcia-Madrid que prometía muchas emociones. Los grana aguantaron el tipo y nadie había sido capaz de alterar el cero - cero de partida. Y cuando parecía que el litigio iba a acabar sin ganador, un balón le cayó a un joven de frondosa melena. Enganchó la pelota y la mandó a la portería de Cervantes. Su padre había sido campeón de Europa. El hijo, andando el tiempo, también lo sería. Manolo Sanchís tenía dieciocho años cuando lo llamó Alfredo di Stéfano, junto a Martín Vázquez: "Hoy jugáis los dos". Fue un 4 de diciembre de 1983. Hace cuarenta años. La Quinta del Buitre nacía una noche fría en La Condomina.
Sanchís marcó el único gol del partido. Y abrió la puerta de un grupo de futbolistas que estaba encandilando con su talento insólito en el Castilla. Ahí los encontró el periodista Julio César Iglesias, que con su prosa poética, le puso etiqueta, valiéndose de su exponente más conocido, un chico pecoso, con aire de estudiante despistado, llamado Emilio Butragueño. Curioso, la unidad más conocida de la Quinta del Buitre tardaría aún unos meses en debutar. Fue al año siguiente, en el Carranza. Y como Sanchís, con gol. Con goles, en plural.
Alineaciones:
REAL MURCIA: Cervantes, López, Núñez, Herrero, Vidaña, Del Barrio, Santi (Tarrés, 66'), Sebas, Moyano, Figueroa y Ramírez.
REAL MADRID: Miguel Ángel, Chendo, Bonet, Metgod, Camacho, Gallego (San José, 85'), Ángel, Martín Vázquez, Sanchís, Juanito y Santillana.
En REGIÓN DEPORTIVA hemos entrevistado a Manolo Sanchís, que ha evocado aquella noche en La Condomina...
