El jugador del Jimbee Cartagena está concentrado con la selección para los decisivos partidos clasificatorios para el Mundial que afrontará España frente a República Checa e Italia
La selección española de fútbol sala se juega la clasificación para el Mundial en los dos próximos encuentros. Mellado, Tomaz y Pablo Ramírez, jugadores del Jimbee Cartagena, preparan estas trascendentales citas en Las Rozas antes de viajar a Albacete para disputar el primer encuentro.
Pablo Ramírez, llamado a última hora por el seleccionador, no espera facilidades por parte del rival: "Contra la República Checa será un duelo muy difícil, Albacete nos acogerá con los brazos abiertos y el pabellón estará a reventar, a ver si salimos con un triunfo y luego contra Italia será una verdadera guerra". El pívot malagueño recuerda que "aquí no hay tutía, somos la selección y tenemos que ganar los dos partidos".
El Jimbee Cartagena ha terminado la primera vuelta de la Liga situado en el cuarto lugar de la clasificación. Pablo Ramírez lamenta no haber acabado más arriba: "Cualquier punto que perdonas hace que otros equipos te puedan adelantar, pero nos sirve para aprender, queremos más, me quedo con que hemos sido capaces de competir contra los grandes".
El internacional ya piensa en la Copa de España, que se jugará en Cartagena y cuyo sorteo se realizará este jueves: "Tenemos una ganas inmensas de darle una alegría a la afición en la Copa, queremos dar un golpe en la mesa y levantar un título".