El Real Murcia ganó por 1-2 al Alcoyano, y se jugará en la última jornada entrar en el 'play off' de ascenso a Segunda. Toril y Pedro León anotaron los goles.
GREGORIO LEÓN
Un funambulista haciendo equilibrismos en el alambre. Y el público, con el corazón encogido, casi tapándose los ojos. Ese fue el Murcia de Alcoy. Y el de la próxima jornada. Entre la angustia, el desasosiego, las ilusiones y la felicidad. Porque Pedro León cree en todos los sueños.
Felipe Moreno presume de un optimismo a prueba de bombas. Lejos de caer en depresiones y derrotismos, el nuevo jefe del Murcia siempre ha creído. Y lo han secundado los jugadores y la afición. Y gracias a esa fe, en un admirable ejercicio de supervivencia, el Real Murcia llega vivo a la última jornada para buscar el 'play off' de ascenso a Segunda. El equipo grana se llevó el botín de una fortaleza inabordable, pero la victoria del Sanse le obliga a un doble resultado para darle prórroga a la temporada: ganar al Eldense y que el filial de la Real o el Barça "B" pierdan en casa.
Comenzó desencajado el Murcia la cita, soportando los embates del Alcoyano, afanado en la búsqueda de una grieta en la defensa grana. Esos minutos pasaron pronto, y el Murcia se puso a la tarea de tramar transiciones, con Arnau Ortiz brujuleando por la zona caliente. En una de ellas, Alfon se la dio al catalán, que se quedó con poco ángulo para hacer el 0-1.
El Real Murcia, mirando de reojo lo que pasaba en Tajonar, salió de vestuarios determinado a ganar. Y un envío de Javi Rueda permitió a Alberto Toril conectar un cabezazo impecable para inflamar a la afición grana presente en El Collao. Pero los grana no supieron administrar ese tesoro. Un mal balance defensivo le brindó a Sergio Moyita la oportunidad de empatar. El partido volvía a la casilla de salida.
Y Pedro León apareció para rescatar al equipo del marasmo al que había caído. Javi Rueda ganó un duelo aéreo, y la bola llegó al muleño. Iba botando, y le pegó mordida. Pero su destino era inapelable: la red.
Y Joao Costa, cuando el Alcoyano hostigaba, encapsulando al Murcia en su área, sin que notara que jugara con uno menos por la expulsión de Sergio Moyita, confirmó la victoria grana con una parada salvadora.
