Los grana, después que quedar eliminado de la Copa del Rey ante la Arandina, salen de 'play off' después de caer (1-0) ante el Ceuta.
GREGORIO LEÓN
El Murcia no es un equipo fiable. Ya caminando noviembre es tiempo de conclusiones. Fue dando tumbos al comienzo. Reaccionó desde el unicerismo. Y ha regresado a las derrotas. El diagnóstico es claro: el equipo fabrica poco fútbol y tiene goteras atrás. Y ahí residen sus males. En Ceuta se dejó los tres puntos y es expulsado del 'play off'.
Daba la impresión de que el Murcia había sellado sus grietas en defensa. Eso propició una reacción en la liga. Pero los males regresaron en Aranda de Duero, y se reprodujeron en Ceuta. La expresión más clara de esa vulnerabilidad estuvo en el gol de los locales. Hasta tres remates toleraron los defensores murcianistas. Y Cedric enchufó el 1-0. Luego Manu García salvó el segundo. El Murcia, inédito en ataque. No funcionaba la sala de máquinas. Y solo un remate, en fuera de juego según el árbitro, fue la única ocasión firmada por el equipo de Gustavo Munúa.
El Murcia fue más propositivo en el tramo inicial de la segunda parte. Pero disparaba con pistolas de agua. Y a la contra, cada vez con más metros disponibles, el Ceuta generaba peligro. Los grana retornaban mal. Y defendían peor, sin ir a los duelos con decisión. Meléndez rozó el 2-0. El técnico murcianista movió el banquillo, y hasta le dio opción a Pablo Larrea, debutante.
Lo intentó el Murcia. Pero sin procedimiento. Y el partido murió con un paradón de Manu García.
No. El equipo de Munúa no arranca.
