El murciano, que ha mejorado la velocidad en su servicio, se deshizo de Shevchenko por 6-1, 7-5 y 6-1. Carlos supo levantar un bache de cuatro juegos en contra durante el segundo set. Próximo rival, el japonés Nishioka
Carlos Alcaraz va en serio. Quiere el Open de Australia, el único que falta en sus vitrinas para completar la colección. Y por ello tratará de avanzar a la segunda semana, ante los rivales de máximo nivel, de la forma más contundente y acelerada. Como su saque, más potente. Una estadística del partido ante Shevchenko, allá por el segundo set, mostraba como la velocidad de su servicio había incrementado 11 kilómetros/hora respecto al 2024.
Doblegó al kazajo Shevchenko en tres sets (6-1, 7-5 y 6-1). El único lunar, el bache que sufrió en la segunda manga. Después de un primer tanteo rápido (6-1), el segundo llevaba un ritmo similar. Al paso por el 3-1 y después de un juego de más de ocho minutos, el rival de Alcaraz quiso dejar su impronta. Encadenó cuatro juegos consecutivos, incluyendo dos roturas al saque de Carlos, y colocó en su marcador un inquietante 3-5. El murciano mostró ahí su mejor nivel de nuevo y demostró estar a la altura de esa presión que tanto le gusta. Devolvió la racha de cuatro juegos correlativos y con el 7-5 cerró el segundo acto. El tercero fue el más rápido de todos, apenas 28 minutos (el primero duró 29' y el segundo 59'). Alcaraz no dio opción a un Shevchenko batallador pero que se desesperaba con la genialidad de algunos golpes.
El próximo escollo de Carlos Alcaraz será el japonés Nishioka, número 65 del mundo, que doblegó al tunecino Dougaz por 3-6, 6-4, 7-6 y 6-3. El choque podría fijarse para la madrugada del martes al miércoles, en horario por determinar. El primer paso está dado, quedan seis más para intentar levantar ese único trofeo que complete los Grand Slam.