El tenista murciano vence por 1-6, 1-6 y 0-1 al chino, que se retiró en el tercer set, y se enfrentará por un puesto en cuartos de final al serbio Kecmanovic este lunes a las 9:00h (hora española)
Había algún interrogante porque Carlos Alcaraz no se había enfrentado nunca al joven Shang (18 años) pero pronto se disipó. En la tercera ronda del Open de Australia, el tenista murciano rompió a las primeras de cambio el servicio del chino y metió una velocidad más para llevarse el primer set por la vía rápida (1-6) en apenas 27 minutos.
El de El Palmar se sentía muy cómodo en la Rod Laver y sus misiles tierra-aire desarbolaban al rival, que apenas podía mantener el peloteo. El arranque del segundo set fue algo más igualado y la zurda de Shang se volvió más eléctrica, pero no fue suficiente para frenar a Carlitos, que volvía a conseguir el break en el cuarto juego y seguía disfrutando en pista con un recital de rapidez, potencia, y profundidad.
Los problemas musculares de Shang, que llevaba un vendaje en una de sus piernas, obligaban a una parada para la intervención del fisio. Al retomarse el juego Alcaraz terminó de rematar la faena (1-6) con un rival parado y con la mirada perdida.
El partido ya no tenía historia y en el segundo juego del tercer set, Shang decidió retirarse.
Alcaraz consigue así meterse en los octavos de final del torneo australiano donde se medirá al serbio Kecmanovic, que ha derrotado en cinco sets a uno de los previsibles rivales del murciano, el estadounidense Tommy Paul. El encuentro tendrá lugar este lunes a partir de las 9:00h (horario de España) y podrá seguirse en TV por Eurosport.
Carlos Alcaraz explicó en la rueda de prensa posterior a su victoria en la tercera ronda del Abierto de Australia frente al chino Juncheng Shang, que los récords que quiere batir son los del serbio Novak Djokovic.
"Intento no darle importancia. Los récords que realmente quiero batir son los que está batiendo Novak, son los que me propongo para mi carrera. Intentamos seguir mejorando", comentó en rueda de prensa, después de superar a Shang en tercera ronda del Abierto de Australia, sobre su impresión de haber superado la plusmarca del sueco Bjorn Borg como tenista más joven en alcanzar siete octavos de final en un 'slam' de forma consecutiva.
"Al final cada uno tiene que mirar por sí mismo. Siempre digo que hay que soñar a lo grande. No tengo miedo de expresar lo que quiero conseguir. Puede que haya gente que le guste y a gente que no le guste, tampoco puedo agradar a todo el mundo", indicó después de ser cuestionado sobre las declaraciones de este viernes de su principal rival, el serbio Novak Djokovic, que dijo que al suizo Roger Federer no le gustó esa ambición del balcánico en el primer tramo de su carrera.
Respecto a su rival en octavos, el servio Miomir Kezmanovic, el tenista murciano dijo: "En Miami, fue una dura batalla y me espero el mismo partido aquí. En 2023 no tuvo un buen año. Me ha sorprendido porque Tommy (Paul) estaba jugando muy bien, pero la verdad es que Kecmanovic también. Necesitaremos todas nuestras armas para intentar vencerlo".
"Yo creo que en los Grand Slam, cuántas menos horas duren los partidos mejor para recuperar. La manera en la que me he sentido tocando la bola ha sido muy buena. Estamos listos", dijo después de imponerse a un lesionado Shang.
